HISTORIA
OFICIALES DEL TERCIO DEL NORTE
58 BOLETÍN DE LA INFANTERÍA DE MARINA
En julio de 1950 vuelve a las
páginas de la RGM el teniente coronel
Martín Giorla, con su artículo:
«Alrededor de un problema de la
Infantería de Marina. ¿Cuarteles o
campamentos?», que ilustra muy
bien la realidad imperante en el
Cuerpo. Ataca directamente la vida
tranquila que se vivía en los cuarteles,
y conviene no olvidar, también en
los buques de la Marina que languidecían
en los arsenales. El autor
explica el cambio habido en el campo
de batalla y la necesidad de un nuevo
modelo de soldado, cuya instrucción
requerirá el alejamiento de los cuarteles
y el traslado al campo, en el que
debe aprender todo lo necesario,
incluso si no cuenta con medios
modernos, pues al menos aprenderá
a moverse, vivir, bajo todas las condiciones
meteorológicas, y ser capaz
de utilizar el terreno y conocer sus
aspectos militares. Estima, con razón, que los campamentos serán esenciales para este fin. No solo la tropa debe trasladarse al
campo, también los cuadros de mando deben estar efectuando continuamente ejercicios de cuadros y puestos de mando. Considera
también muy importante el continuo marineo de las unidades, aprovechando las salidas a la mar de los buques de su base,
para así convertir al hombre en un auténtico «Soldado de Marina».
En su artículo, clasifica a los lectores (léase a los infantes de marina) en tres grupos: el primero, los que coinciden con sus
ideas; el segundo, los que no están convencidos, ni de acuerdo; y el tercero los que a pesar de estar convencidos aparentan no
estarlo, pues no quieren vencer la inercia de la vida cómoda de guarnición. Su artículo se dirige a los del segundo grupo. En esta
clasificación se puede apreciar que no existía unanimidad absoluta en la transformación del Cuerpo, y que solo con el esfuerzo
de algunos se consiguió cambiar su mentalidad. El autor demuestra que a pesar de la carencia de medios es necesario continuar
con la preparación para el combate, que es lo único que justifica la existencia de un cuerpo militar, y si es necesario llegar a la
práctica de la guerra de guerrillas. Cree que en ausencia de medios modernos, hay que emplear medios o imitaciones a los que
se les asignen características de los medios de los que se carece.
A partir de 1952 los artículos que publican los oficiales de Infantería de Marina se centran en aspectos más técnicos; parece
como si ya se hubiera logrado la unanimidad sobre la misión y organización del Cuerpo. De esta manera, en mayo de 1952 el
teniente Jesús M.ª Costa Furtiá en su artículo «Escaladores de Acantilados. Ideas sobre Comandos», aporta sus ideas sobre la
necesidad de contar con unidades de "Comandos" y como llevar a cabo su adiestramiento. A este artículo le sigue en febrero de
1954 el del teniente José Lúgaro García sobre «Unidades de Infantería de Marina de Asalto Anfibio en un asalto de acantilados
», en el que se concentra especialmente en los aspectos técnicos de la escalada.
También en junio de 1955 el comandante Francisco J. Burgos desarrolla el tema «La información en los desembarcos», es
decir: la inteligencia en las operaciones anfibias, pero concentrándose especialmente en la interpretación fotográfica, apoyando
tanto la activación de Gabinetes en las unidades regimentales, como la formación de personal para esta especialidad. El autor
identifica que la elaboración de una doctrina anfibia es de la máxima prioridad para la Infantería de Marina
En febrero y septiembre de 1957, el capitán Octavio Alaez Rodríguez escribe sobre el importante aspecto de las transmisiones
en las unidades de Infantería de Marina, en particular de una Agrupación Regimental de tres Grupos Ligeros. Explica la
composición y funcionamiento de las unidades de transmisiones, aunque orientado fundamentalmente a la telefonía. Es importante
recordar su contribución a la implantación de las modernas comunicaciones en las unidades de Infantería de Marina.
Además de los artículos de la RGM que se reseñan, y que se han seleccionado de un total de más de treinta, escritos por
infantes de marina en el período que se trata, también se publicaron numerosos artículos de oficiales del Cuerpo General y de
Infantería de Marina sobre las operaciones navales que tienen lugar en la IIGM y, en particular, sobre las operaciones anfibias y
sus relaciones de mando, incluso de oficiales del ejército de Tierra, para tratar sobre la cooperación de las fuerzas terrestres y
navales. Todo este conjunto de artículos, incluyendo varias traducciones de revistas profesionales extranjeras sobre operaciones
anfibias, muestran el interés levantado en la Marina por estas operaciones y por el futuro de la Infantería de Marina.