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REVISTA DE AERONAUTICA Y ASTRONAUTICA 828

Sobre la formación, hay que tener presente la importancia de disponer de analistas con diferentes orígenes en cuanto a especialidades militares, como Pilotos, Mando y Control, Armeros, Telecomunicaciones, Fotografía y Cartografía, Mecánicos de Avión, Seguridad y Defensa, etc. En todo caso, a la par que la formación militar que se posea, debería contemplarse un elevado nivel de cultura general, un alto grado de avidez informativa y afición por la historia. Sería deseable el manejo de algún idioma (sobre todo aquellos que se usan en las aéreas de interés), así como capacidad de aceso a las tecnologías de la información, no sólo para buscar, organizar y difundir información, sino también para facilitar la lectura y comprensión de esa información y el hallazgo de relaciones no evidentes mediante la combinación de diversas aplicaciones. Y sobre las competencias o habilidades, todas ellas entrenables, que se pueden buscar en todo analista, se podrían dividir en tres áreas o categorías: Habilidades en pensamiento, destacando en esta área la creatividad, el pensamiento crítico, la estrategia, la lógica, la argumentación, el análisis, la flexibilidad y la capacidad de síntesis y de organización. Habilidades en la captación de la información. Como características innatas para el puesto, todo aspirante debe poseer una buena memoria que le permita el manejo con fluidez de la inteligencia básica atesorada por la organización en la cual desarrolle su trabajo y su oportuna puesta en relación con la inteligencia actual obtenida. También es importante disponer de buena capacidad de atención, concentración, percepción y capacidad para evitar los sesgos que afectan al análisis. Habilidades de comunicación. Destaca la capacidad de escribir, la capacidad verbal, el lenguaje corporal, la influencia y persuasión, y sobre todo, la de trabajar en equipo sin dificultad alguna, así como la de relación con otros equipos que pertenezcan a otras organizaciones, tanto de dentro de las Fuerzas Armadas como de fuera de ellas; punto este al que la mayoría de las veces no se da importancia, lo cual constituye uno de los mayores errores en el trabajo de inteligencia. También es necesario contar con factores como la creatividad, la curiosidad, la perseverancia y la paciencia en su cotidiano quehacer. Sin ellos, el dinamismo intelectual exigido dejará mucho que desear y la calidad de los productos entregados no estará a la altura esperada. En definitiva, nuestro candidato debe reunir una completa gama de requisitos, algunos de ellos innatos y otros, la mayoría, fruto de una formación continua a lo largo de su vida como analista. Sin embargo, siendo lo anterior necesario, no es suficiente para ocupar el puesto, dada la complejidad de esta tarea, que es la inteligencia, para la toma de decisiones. Debe, por tanto, poseer una aguda inteligencia emocional y unas buenas dosis de temple, paciencia y entusiasmo por su trabajo, al mismo tiempo que cultiva la humildad y la discreción. A esto último contribuye de gran manera el saberse parte importante del engranaje de la toma de decisiones relevantes. CAPACIDADES ESPECÍFICAS DEL ANALISTA Una vez seleccionado el personal que va a desarrollar labores de analista, sea estos de información o de inteligencia, deberían realizar un periodo básico de formación a fin de familiarizarse con el trabajo que se espera que realice. En el caso de los analistas de información, proveniente de las distintas clases de Inteligencia TECHINT y OSINT realizando aquellos cursos específicos que sean necesarios para una formación más avanzada. Para los analistas de inteligencia, es necesario que aparte de los cursos específicos de las distintas clases de inteligencia TECHINT y OSINT mencionados,, se profundice en áreas más concretas, acordes con el trabajo de análisis que se va a realizar. Todo analista de inteligencia debe ser capaz de buscar permanentemente la identificación de patrones, re- 908 REVISTA DE AERONÁUTICA Y ASTRONÁUTICA / Noviembre 2013 dossier


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