Distribución de los diversos Fuertes, en el centro Fort St. Joseph Planos de Fort St. Joseph
la ventisca los azotaba y el hielo que
flotaba en el río dificultaba extremadamente
la acción de remeros y embarcaciones
hasta que, con gran alivio,
llegaron una semana después a la
actual Peoria, donde se les unieron el
francés Jean Baptiste Malliet y 12 milicianos
a quienes Cruzart había destacado
en un pequeño puesto avanzado
del río Illinois. El grupo avanzó
río arriba hacia el pequeño asentamiento
de Los Pes, donde su rumbo
giró bruscamente hacia el este. Era
el 20 de enero y habían viajado unos
400 kilómetros desde San Luis. Hasta
entonces se habían mantenido en
el agua, pero desde ese punto, como
el río estaba congelado, era necesario
continuar a pie.
Pouré distribuyó a cada hombre una
cantidad suficiente de alimentos para
su propia subsistencia, municiones y
todas las mercancías que podían llevar
razonablemente. Ocultaron cerca
del río los botes y los restos de comida
necesarios para el regreso y el resto
de la mercancía se cargó en unos pocos
caballos, presumiblemente obtenidos
en el asentamiento.
Desde allí cubrieron una durísima caminata
de unos 600 kilómetros por
terreno muy difícil. Pouré siguió el
este del Illinois hasta que, cerca de
Goose Lake Prairie (Illinois), giró hacia
el sureste para seguir el río Kankakee.
No podía tomar una ruta directa a través
58 / Revista Ejército n.º 950 • junio 2020
de las praderas congeladas hacia
su objetivo en invierno y esperar sobrevivir.
Como refugio, combustible y
agua, se vio obligado a seguir el curso
de los ríos y los bosques que los bordean.
En la actual Kankakee la partida
siguió el río al noreste y llegó al actual
estado de Indiana.
EL ASALTO
Los españoles entraron en Indiana
a lo largo de las orillas nevadas del
Kankakee congelado y marcharon pacientemente
hacia el noreste. Como
informó Cruzart: «sufrieron en una
marcha tan extensa y una temporada
tan rigurosa, el mayor inconveniente
del frío y el hambre». Pouré siguió el
río a través de campos congelados y
densa maleza e incluso le dio tiempo
a negociar con algunos indios su
paso por la zona en condiciones pacíficas
a cambio de regalos. Cerca del
actual Dunns Bridge, la partida cruzó
por praderas cubiertas de nieve hundiéndose
en ellas hombres y caballos
Con gran
esfuerzo, los
españoles
impidieron que
sus aliados
indios mataran
a los prisioneros
ingleses
hasta llegar de nuevo al río helado, el
cual cruzaron, y tras 20 días de marcha
forzada en territorio enemigo el
grupo finalmente llegó a dos leguas
de su objetivo, donde acamparon al
anochecer. El comandante envió una
joven india potawatomie, llamada Lajes,
para persuadir a las 200 potawatomies
que residían en St. Joseph
para que permanecieran neutrales
durante el ataque. Pouré les prometió
la mitad del botín que tomara del