dossier ser el limitar en la mayor medida posible el acceso a capacidades espaciales. En este sentido, cualquier injerencia tendría enormes consecuencias, ya que, debido al ámbito transversal del espacio, afectaría a todos los dominios, no ya a aquellas capacidades comunes o conjuntas propias del uso global del espacio, sino a los dominios específicos de las Fuerzas Armadas (tierra, mar, aire y ciberespacio). En la Alianza, se está haciendo todo lo posible por dar una mayor relevancia a todo aquello relacionado con el espacio. En ese sentido, en la Cumbre de jefes de Estado y de Gobierno que tuvo lugar en Bruselas el 11-12 de julio, se reconoció el espacio como un ámbito altamente dinámico y en rápida evolución, esencial para la política defensiva y de disuasión de la Alianza, por lo que se acordó desarrollar una NATO Space Policy. Asimismo, se está valorando la posibilidad de crear un NATO Space Center of Excellence. A nivel internacional, otro hecho que pone de manifiesto la importancia tanto de asegurar el acceso a las capacidades espaciales propias como de negar ese acceso de un potencial adversario a las mismas es que Estados Unidos cuenta con una unidad específica para ello, el 527th Space Aggressor Squadron. Su misión es la formación de las fuerzas propias en escenarios realistas de negación de capacidades espaciales, así como, llegado el caso, combatir las capacidades espaciales de potenciales adversarios. El TG. Denis Merc i e r, ex-JEMAD francés, actualmente Supreme Allied Commander Transformation El Ejército del Aire ha manifestado en distintos foros la necesidad inequívoca de ser elemento de referencia en todo aquello relacionado con el espacio y responsable de que la Alianza sea capaz de hacer frente a futuras amenazas, declaró recientemente: «We have plenty of vulnerabilities we need to work on, and space is one of the most important ones. Space is a domain that is going to be as important in modern warfare as any other. We have a responsibility and a necessity to work on it». Por su parte, uno de los líderes europeos en inteligencia military puso de manifiesto recientemente : «I don’t think there is a single G7 nation that isn’t now looking at space security as one of its highest military priorities and areas of strategic concern». Otro hecho reciente que pone de manifiesto la exponencial relevancia que irá adquiriendo el espacio en el ámbito castrense ha sido la firma del presidente de los EE. UU., el pasado 18 de junio, de una orden ejecutiva que instruye al Departamento de Defensa y al Pentágono a crear una fuerza espacial como la sexta rama de sus Fuerzas Armadas, que se suma así al Ejército de Tierra, Armada, Ejército del Aire, Cuerpo de Marines y a la Guardia Costera. En el contexto descrito y en el seno del Ministerio de Defensa, el Ejército del Aire ha manifestado en distintos foros la necesidad inequívoca de ser elemento de referencia en todo aquello relacionado con el espacio. La vigilancia del espacio exterior debe estar inexorablemente unida a la vigilancia y control del espacio aéreo de soberanía nacional, garantizando el conocimiento de la situación de todo el espacio como un continuo, desde el aéreo al exterior. El espacio exterior es la natural continuidad del espacio aéreo de soberanía nacional, es una extensión de esa tercera dimensión con la que tan familiarizado está el Ejército del Aire. Este razonamiento no debe alterarse porque la explotación de los medios satelitales sea conjunta, pues una cosa es, al igual que pasa en el «aire», la explotación de los medios y otra la vigilancia y control del medio en el que operan. Así pues, es necesario diferenciar entre dotarse de capacidades que se obtienen a través del espacio (comunicaciones, posicionamiento, observación de la tierra...), aspecto que se debe afrontar desde un marco eminentemente conjunto, con realizar una vigilancia del espacio para proteger dichas capacidades, área que debe ser liderada por el Ejército del Aire, como ocurre en otros países de nuestro entorno. IMPLANTACIÓN DE LA CAPACIDAD DE VIGILANCIA ESPACIAL EN EL EA El primer hito relevante para el Ejército del Aire, en cuanto a la vigilancia espacial, tuvo lugar el 4 de julio de 2017 con la formalización del convenio interministerial para coordinar las actividades de vigilancia espacial (SST, Space Surveillance & Tracking) entre tres secretarías de 654 REVISTA DE AERONÁUTICA Y ASTRONÁUTICA / Septiembre 2018
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