Page 57

RAA 876

dossier El pasado mes de mayo se destinó un oficial y un suboficial al GRUCEMAC con la finalidad de que inicien su formación en el ámbito de la vigilancia espacial a través de los apoyos que pueda proporcionar el S3TOC. Asimismo, este personal formará parte de la delegación nacional que participará en septiembre en el ejercicio Global Sentinel 2018. También se destinó un suboficial a la B.A. de Morón para apoyar en el sostenimiento del radar S3TSR. Además, la intención es destinar a lo largo de 2018 otros dos oficiales y un suboficial al GRUCEMAC, con dedicación exclusiva a cometidos de vigilancia espacial, y otro suboficial a la B.A. de Morón para el mantenimiento del radar S3TSR. Ese personal pasará destinado al Centro de Operaciones de Vigilancia Espacial (COVE) cuando se materialice la creación de la nueva unidad. A lo largo del año 2019, se tiene intención de destinar al futuro COVE otro oficial y otros cuatro suboficiales, dos de ellos de mantenimiento, así como dos oficiales al Negociado de Operaciones Espaciales del MACOM y al Negociado de Espacio de la División de Planes del EMA con la finalidad de impulsar todo aquello relacionado con la vigilancia espacial en el Ejército del Aire. Antes de que concluya el periodo de garantía del radar S3TSR, se decidirá el tipo de sostenimiento que se llevará a cabo en él y cuál será la implicación del Ejército del Aire al respecto. El tipo de sostenimiento o concepto de apoyo logístico vendrá marcado, en gran medida, por el nivel de ambición que se determine en cuanto a los periodos de operación (permanente o temporal). En caso de que se requiera una operación permanente (H24), será necesario revisar el personal de manteniendo necesario para ello. En resumen, en el área de recursos humanos, el objetivo será el contar con un núcleo inicial escalable hasta alcanzar un número estimado de entre 20 y 30 personas dedicadas, en distintos organismos (principalmente en el COVE), a cometidos relacionados con la vigilancia espacial. Posteriormente, este número tendrá que ser revisado y adaptado a las competencias que se fueran adquiriendo, aunque, como es bien conocido, la necesidad de personal para roles o capacidades de nueva adquisición, como es el caso de la vigilancia espacial, supone un importante reto para el Ejército del Aire debido a la carencia actual de este recurso. El bólido de Cheliábinsk fue un evento meteórico ocurrido durante la mañana del 15 de febrero de 2013 REVISTA DE AERONÁUTICA Y ASTRONÁUTICA / Septiembre 2018 663


RAA 876
To see the actual publication please follow the link above