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REVISTA DE AERONAUTICA Y ASTRONAUTICA 845

por 35 personas: tres equipos operativos pertenecientes a los tres ejércitos (Fuerza de Guerra Naval Especial, Mando de Operaciones Especiales y el EZAPAC), una pequeña plana, un equipo médico e intérpretes. El equipo del EZAPAC estaba compuesto por 8 personas que contaban con capacidad CAS (Apoyo Aéreo Cercano) y CCT (Controladores de Combate), asistencia sanitaria en combate, capacidad para realizar lanzamientos HALO/HAHO y las comunes al resto de unidades de operaciones especiales. Esta fase supuso una gran oportunidad para poder dotar al personal mauritano de una buena base sobre la que continuar su instrucción en el ejercicio Flintlock y una gran oportunidad de entrenamiento en ambiente desértico para el personal de los equipos operativos. Durante las dos semanas de despliegue en Atar se entrenó un amplio abanico de áreas, centradas en las principales misiones que realiza el BCP: ejercicios de tiro, cuidado de heridos en combate, evacuaciones aéreas, puestos de control, combate en zonas urbanas, movimiento táctico con vehículos y emboscadas. Hay que destacar que durante esta fase se contó con el apoyo incondicional y la hospitalidad del personal mauritano y del destacamento francés DAMO de la operación Barkhane que nos proveyó de la logística básica necesaria para el despliegue. Esta fase terminó con un ejercicio final donde se aplicaron todas las capacidades y áreas entrenadas y al que asistieron el Embajador Español en Mauritania y diversas autoridades militares de dicho país. El día 15 tuvo lugar el despliegue desde Atar hacia Mao (Chad), momento en el que comenzaría el ejercicio Flintlock 15. A la llegada a la pista de Mao se pudo comprobar la falta de medios logísticos que por diversos imprevistos estaban ausentes. Aunque en su momento pareciera algo eventual, esta situación se mantuvo todo el ejercicio, pero como es habitual el EZAPAC y el resto de unidades participantes se adaptaron y solventaron todos los obstáculos, como son un apoyo logístico limitado, temperaturas de hasta 45 grados y tormentas de arena ocasionales. En Mao, el personal participante (30 personas) en esta fase estaba compuesto por los equipos operativos que habían desplegado en Mauritania. También se encontraba desplegado en esta zona personal perteneciente a unidades de operaciones especiales de Estados Unidos, Italia, Dinamarca, Reino Unido, Alemania y Bélgica, así como unidades africanas pertenecientes a Mauritania, Chad, Níger y Túnez. Por otro lado, en N’Djamena, desplegó personal de plana mayor y del Ala 35. La tripulación del T-21 de este Ala contaba con 4 escoltas del EZAPAC, debido a las peculiaridades de este tipo de misiones y la amenaza de la zona, que requieren un personal con una formación y unas capacidades propias de una unidad de operaciones especiales. Aunque en un principio estaba planeado que el destacamento español proveyera adiestramiento a una sección mauritana y otra chadiana, la actual situación del país y su relación con Boko Haram provocó que el personal chadiano asistente se viera reducido por lo que al final solo se instruyó al personal mauritano. La base adquirida durante la fase preparatoria de Mauritania, permitió dar una instrucción más avanzada a la sección mauritana en las áreas anteriormente mencionadas y, además, contemplar otras áreas que de otra manera no habría sido posible. Así mismo, las propias unidades españolas aprovecharon para aumentar su adiestramiento en ambiente desértico. Entre las áreas de entrenamiento y adiestramiento se abarcaron temas como ejercicios de tiro, cuidado de bajas en combate, marcaje de zonas de aterrizaje de helicópteros y de zonas de lanzamiento de cargas, puestos de control, movimiento y combate con vehículos, táctica de patrulla, protección de autoridades, planeamiento, acción directa, asalto aéreo y defensa personal. Un hecho a remarcar fue la realización de lanzamientos paracaidistas, pues durante el destacamento en Mao se realizó el primer lanzamiento español con oxígeno a alta cota (HALO) en territorio africano por parte del EZAPAC, lo que se suma a su record de altitud y de distancia en lanzamientos paracaidistas con empleo de oxígeno. Esta fase finalizó con un ejercicio de integración, donde los países africanos participantes tenían que planear y ejecutar una misión compleja, donde debían trabajar conjuntamente y en el que se incluía un reconocimiento especial, una acción directa, movilidad y escolta de autoridades, aseguramiento de una pista para la extracción del personal VIP y una emboscada. A este ejercicio asistieron altas personalidades occidentales y africanas de los diferentes países participantes. El repliegue de las unidades españolas tuvo lugar el día 9 de marzo, tras un pequeño percance al averiarse el avión estadounidense encargado de su repliegue y una toma de emergencia en la Base Naval de Rota por un fallo del tren de aterrizaje, que estuvo a punto de demorar el viaje de vuelta. Afortunadamente, todo quedo en un susto y el contingente español regresó a territorio nacional sin novedad. Este ejercicio supone una excelente oportunidad, tanto para mejorar las relaciones entre el personal de unidades de diferentes países occidentales y entre países africanos y occidentales, como para adiestrarse en una ambiente desértico, con unas condiciones ambientales que no pueden encontrarse en España. REVISTA DE AERONÁUTICA Y ASTRONÁUTICA / Julio-Agosto 2015 603


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