AVIACIÓN HISTÓRICA. SIEMPRE PRESENTE Como no podía ser de otra forma, la nostalgia en tierras británicas es algo admirado, respetado y cultivado. Y el mundo de la aviación no podía ser menos. Es un auténtico placer, no solo para los ojos, también para los oídos, demostraciones como la del B- 17G Flying Fortress Sally B o el PBY-5A Catalina de la Battle of Britain Memorial Flight. Dentro de la aviación histórica, los reactores también tienen su momento. Dos de las joyas británicas mejor conservadas son: el Avro Vulcan B2 XH558 y el siempre elegante Gloster Meteor T7. El Vulcan, lejos de lo que era su rol, mas bien como si de un caza de su época se tratara, ejecutó pasadas y trepadas de gran vistosidad y espectacularidad, aunque esto en ocasiones le costaba desplazarse a mas de una milla del público. Las demostraciones del Vulcan B2 XH558 y del Meteor T7 fueron muy similares en ambas jornadas. Quizás se echo en falta algo de dramatismo como en anteriores ocasiones. EXPOSICIÓN ESTÁTICA. MARAVILLAS SOBRE EL ASFALTO Confirmada la ausencia de toda participación norteamericana, sobre todo de la USAF/USAFE, la exposición estática ha sido la que ha sufrido en mayor medida dicha decisión. La plataforma abarrotada de aviones ha dado lugar a una exposición mucho más liviana, donde las aeronaves se encontraban muy espaciadas unas de otras, no dando lugar a problemas de aglomeración como en anteriores ediciones. A pesar del reducido número de aeronaves, puede decirse que hubo una interesante y rica variedad. Y es que probablemente la presente edición del Royal International Air Tattoo haya sido la última oportunidad de ver algunos modelos de aviones con una dilatada y reconocida trayectoria a sus espaldas. El añorable VC-10 pondrá fin a una época cuando en septiembre del presente año diga adiós a su extensa vida, y muchos entusiastas a lo largo del mundo añoraran el rugido de sus cuatro motores Rolls Royce Conway y su característica estela de humo. Por su parte, la fuerza aérea francesa desplazó dos Mirage F.1 CR desde la base de Reims pertenecientes al ER02.033. Y es que los días de los Mirage F.1 en los cielos de Europa, llegan a su fin. La Fuerza Aérea alemana desplazó dos de sus Tornado IDS del AG51. Especialmente atractivo fue el laureado “Arctic Tiger”, con sus característicos colores, que le hicieron merito- Basados en el aeropuerto de Salzburgo, Austria, un North American B-25J Mitchell junto a un Bull F4U-4 Corsair pertenecientes a la Flying Bulls, acompañados de la banda sonora de Hans Zimmer de Pearl Harbor, volvieron a poner las mentes de todos los espectadores en los cielos de la segunda guerra mundial. REVISTA DE AERONAUTICA Y ASTRONAUTICA / Noviembre 2013 925
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