Equipo de sanidad desinfectando el complejo hospitalario en distintas zonas
LA ARMADA SE PLANTEA EXTENDER
EL TELETRABAJO TRAS LA EXPERIENCIA
DEL CORONAVIRUS
Las Fuerzas Armadas concluyeron el sá-bado
20 de junio su despliegue especial por
la epidemia de coronavirus. Durante la Ope-ración
«Balmis», el mayor dispositivo militar
en territorio nacional en tiempos de paz, han
participado una cifra acumulada de 188.713
efectivos.
Durante estos tres meses, el Ejército de
Tierra, la Armada, el Ejército del Aire, la Uni-dad
Militar de Emergencias, la Guardia Real y
la Inspección General de Sanidad de la Defen-sa
han sacado a sus efectivos a la calle, pero
al mismo tiempo han tomado medidas de
limitación de los contactos personales para
poner coto a los contagios en sus unidades.
Algunas de esas medidas han sido provi-sionales
y excepcionales, pero otras van a su-poner
cambios organizativos en las Fuerzas
Armadas a partir de ahora; al menos en la
Armada, que está estudiando las posibilida-des
de implantar el teletrabajo en aquellos
puestos en que sea posible.
Como el propio Almirante Jefe del Estado
Mayor de la Armada ha explicado a los me-dios,
la Armada debe acometer con carácter
inmediato «el análisis de todos los datos,
informes y experiencias que hemos ido acu-mulando
14 BIP
en estos tres últimos meses, tanto
en el ámbito de la Operación «Balmis» como
en el de la Armada en su totalidad» con el
fin de obtener y conservar las enseñanzas
o lecciones aprendidas —un concepto cla-ve
en el ámbito militar—, que permitirán
«mejorar nuestra organización, logística y
procedimientos, para su aplicación en futu-ras
situaciones de pandemia que pudieran
generarse».
Otro aspecto que se van a analizar a
partir de ahora en la Armada es saber hasta
qué punto «es posible normalizar formas de
trabajar que la pandemia nos obligó a adop-tar,
tales como el teletrabajo o las reuniones
virtuales», mediante lo cual se obtendrían
dos beneficios: por un lado, ahorro de costes
en cuestiones derivadas del trabajo de ofici-na;
y, por otro, se facilitaría la conciliación de
la vida familiar y laboral del personal de la
Armada.
EL «ESPÍRITU DE IFEMA»
El pasado 11 de mayo la ministra de De-fensa,
Margarita Robles, presidía el acto de
reconocimiento a las Fuerzas Armadas que
tuvo lugar en el recinto ferial de IFEMA (Ma-drid),
donde estuvo acompañada por el Jefe
de Estado Mayor de la Defensa, general del
Aire Miguel Ángel Villarroya y el director del
Hospital de IFEMA, Antonio Zapatero Gavi-ria,
entre otras autoridades civiles y milita-res.
Durante el acto, la ministra de Defensa
destacó «el gran trabajo que han hecho, con
la generosidad con la que lo hacen siempre»,
y quiso aprovechar la ocasión para al mismo
tiempo «rendir un homenaje a los ciudada-nos
españoles y a la ciudad de Madrid, re-presentada
en el espíritu de IFEMA». En su
intervención, la titular de Defensa hacía una
mención destacada para «los sanitarios, los
trabajadores sociales, del SAMUR y de toda
la gente que se ha volcado como lo han he-cho
las Fuerzas Armadas», asegurando que
el espíritu de IFEMA es «el espíritu de la so-lidaridad,
el espíritu de avanzar, de la gene-rosidad
y del trabajo conjunto». Por último
añadía que, «aunque todavía falta mucho por
hacer», porque estamos en una fase inicial,
«este virus lo vamos a vencer todos juntos».
Tras finalizar el recorrido por el recinto
y asistir a la presentación de los datos rela-tivos
a la Operación «Balmis» en el contexto
del hospital de IFEMA, y en el vestíbulo del
pabellón 14, Margarita Robles hacía entrega
de una placa conmemorativa al director de
Comunicación y Marketing de IFEMA, con el
siguiente texto: «a todos los grandes héroes
de Madrid, hombres y mujeres que unidos y
solidarios han combatido con generosidad,
entrega y profesionalidad al COVID-19».
Defensa amplia el periodo para ejercer el permiso por fallecimiento no utilizado
durante el Estado de Alarma
El Consejo de Personal de las Fuerzas Armadas celebraba el pasado 7 de julio un pleno ordinario
presidido por primera vez por la recientemente nombrada subsecretaria de Defensa, María Amparo
Valcarce, donde las Asociaciones Profesionales han puesto de manifiesto la intención de proceder
a prorrogar el derecho para utilizar el permiso de fallecimiento hasta el 31 de diciembre de 2020.
Las Fuerzas Armadas, en el seno de la Operación «Balmis», han venido desarrollando durante
toda la vigencia del Estado de Alarma una serie de funciones, que han supuesto, para un importante
número de militares, un alejamiento del entorno próximo familiar de manera especialmente intensa.
Las restricciones establecidas durante el Estado de Alarma para llevar a cabo las ceremonias de
cultos religiosos o civiles fúnebres y otras de carácter legal, testamentaría, etc., unidas a ese aleja-miento
del entorno familiar, aconsejan prorrogar el derecho a disfrutar el permiso por fallecimiento
establecido en la Orden Def/253/2015, de 9 de febrero, por la que se regula el régimen de vacaciones,
permisos, reducciones de jornada y licencias de los miembros de las Fuerzas Armadas.
Los días correspondientes a este permiso por fallecimiento se deberán conceder por el jefe de la
unidad, centro u organismo, en función de las circunstancias particulares de cada caso y sujeto sólo a
las necesidades justificadas del servicio.