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BIP 21
Campaña NAFO: equipo de navegación durante la salida
por canal dragada
na denominada «Flemish Cap». Las especies
que se capturan son el fletán negro y, en me-nor
medida, la raya, la gallineta nórdica, el
camarón boreal y el bacalao.
En su tránsito de vuelta a Ferrol, el pa-trullero
Arnomendi localizó al velero de dos
palos Lady Nirvana de bandera polaca que
se encontraba a la deriva y sin tripulantes a
bordo en una posición cercana a la línea de
tráfico del dispositivo de separación del trá-fico
de Finisterre, y que suponía un peligro
para la navegación, procediendo a su recupe-ración
y remolque hasta el puerto de Ferrol.
El 20 de julio el patrullero Arnomendi
regresaba a su base en la Estación Naval de
La Graña (Ferrol) una vez finalizada su par-ticipación
en esta Campaña desarrollada en
aguas de Terranova (Canadá). El buque fue
recibido por familiares de la dotación y por
el Comandante de las Unidades de la Fuerza
de Acción Marítima de Ferrol (COMARFER),
capitán de navío Ramón Fernández Borra,
que agradeció a la dotación el excelente tra-bajo
realizado en unas condiciones siempre
exigentes, que esta vez se han visto además
complicadas por la pandemia.
CAMPAÑA DE VIGILANCIA DE PESCA
COSTERA DEL BONITO EN AGUAS DEL
CANTÁBRICO
El patrullero de altura Arnomendi parti-cipó
del 10 al 28 de agosto en la Campaña
Costera del Bonito, desarrollada en el mar
Cantábrico.
El buque se hizo a la mar para cumplir
con las misiones de control de la pesquería
de bonito de arrastre pelágico en la Zona Eco-nómica
Exclusiva (ZEE) española y monitori-zación
de las actividades de buques pesque-ros
en general, y de las parejas de arrastre
pelágico de Irlanda y Francia en particular.
Para cumplimentar las tareas de inspec-ción
y verificación de las capturas, embarcó
un inspector español perteneciente a la SE-GEPESCA.
La campaña se dividió en dos mangas y
una escala logística en Santander del 22 al
24 de agosto y cuya estancia en puerto, de
nuevo, estuvo condicionada por las restric-ciones
sanitarias derivadas de la crisis sani-taria
actual, que impidieron la recepción de
visitas a bordo de público en general y requi-rieron
la adecuación del régimen en tierra en
concordancia con las restricciones locales.
En el ámbito operacional se llevaron a
cabo un total de 22 inspecciones, 17 a bu-ques
boniteros (8 españoles y 5 de bande-ra
francesa) y 5 a embarcaciones menores
(todas de pabellón español). Cabe destacar
que durante el transcurso de las operacio-nes
de inspección y asistencia se llevó a cabo
el protocolo de prevención de contagio del
COVID-19 en vigor (cuestionario previo al
buque objetivo, uso de equipos de protec-ción
individual por parte del equipo de ins-pección,
desinfección de personal y material
tras la inspección).
B R E V E S
Apoyo logístico del buque auxiliar
Mar Caribe
Tras más de un año de labores de manteni-miento
y modernización, el buque auxiliar Mar
Caribe retomaba a principios del mes de mayo
una de sus principales misiones, el apoyo logísti-co
a la isla de Alborán y a las islas y peñones de
soberanía nacional del norte de África.
En total, el buque ha navegado 1.020 millas
suministrando agua y combustible, además de
material de obra y construcción para el mante-nimiento
y conservación de las infraestructuras
de estos territorios deterioradas deterioradas
por su antigüedad y por las severas condiciones
medioambientales.
El patrullero Alborán en la Campaña
del «Atún Rojo»
El COVID-19 no ha impedido el comienzo
de la campaña del «Atún Rojo» este año. Así, el
día 25 de mayo el patrullero Alborán (P-62), con
los 35 miembros de su dotación y 2 inspectoras
civiles, comenzaba las tareas de control, inspec-ción
y apoyo a la flota pesquera en esta tradicio-nal
campaña que se desarrolla dentro de la zona
comprendida entre el cabo de la Nao y las islas de
Ibiza y Formentera, con una duración de un mes.
La finalidad de esta campaña es el abaste-cimiento
de atún rojo durante los 365 días del
año e involucra buques cerqueros, remolcado-res
y buques auxiliares pertenecientes a distin-tos
países.
La campaña del «Atún Rojo» se divide en
tres fases:
1ª Pesca en alta mar, tarea que se realizan
bajo el control de observadores internacionales
y nacionales que se encuentran a bordo de los
propios barcos, y bajo la supervisión de inspecto-res,
tanto españoles como de la Unión Europea.
2ª Con el atún ya en sus jaulas, comienza la
maniobra de remolque hasta los viveros que es
una maniobra técnicamente compleja.
3ª Traspaso. En ella, los atunes se transfie-ren
de los buques remolcadores a las granjas
de crecimiento ubicadas cerca del litoral. Todo
este proceso de traspaso es registrado en video
por buceadores de forma que los inspectores
puedan controlar que la pesca se ajusta a las
cuotas establecidas.
Campaña Costera del Bonito: el Arnomendi saliendo de Santander