Las tareas más ocultas de la
Operación «Balmis»
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(Por C. JÁUREGUI, Periodista)
El general del Aire Miguel Ángel Villarroya, fue nombrado Jefe de Estado Mayor de la Defensa (JEMAD) el 14 de enero, y justo dos
meses después asumió también el mando único de la Operación «Balmis», que comenzó el día 15 de marzo, coordinada por el
comandante del Mando de Operaciones, teniente general Fernando López del Pozo, llevando a cabo la integración de las capacidades
operativas, sanitarias, logísticas, de policía militar y de infraestructuras pertenecientes a la UME, la Inspección General de Sanidad
(IGESAN), el Ejército de Tierra, la Armada, el Ejército del Aire y la Guardia Real.
El Mando de Operaciones, desde donde se ha dirigido el despliegue de la Operación «Balmis», ha trabajado como en una operación
más y se han puesto de manifiesto las sinergias que existen en la acción conjunta de todas las fuerzas implicadas a la hora de trabajar en
equipo y, por supuesto en coordinación con las distintas instituciones civiles.
En el Consejo de Ministros del 19 de mayo, se aprobaba el Real Decreto de estructura básica de las Fuerza Armadas, con el que se
pretende responder a la evolución de la actuación de las Fuerzas Armadas ante los nuevos desafíos de carácter trasnacional, en los
que el ciberespacio y el espacio ultraterrestre tienen ahora una mayor relevancia. El nuevo modelo de organización se centra en el
conocimiento, las personas y las crecientes posibilidades de las tecnologías, homogeneizando los medios y formas de acción de los
Ejércitos y la Armada, con el objetivo de ser más flexibles y ágiles.