destacamento Orión los hacíamos por la noche, y se los llevaba de nuevo. Cuando marchamos en mayo vino a despedirse personalmente, por los buenos ratos que había pasado con nosotros. A todo lo contado, hay que añadir la faena extra cada mes, como el ciclo lunar, donde toca lavar la aeronave, lubricando y engrasando cada punto para su correcto mantenimiento. Aquí nos damos cuenta de cómo la vida útil de estas máquinas es bastante larga gracias al mimo y cuidado al que están sometidas, sin los cuales el material se degradaría de manera inexorable. Una inspección que, a veces, nos exige nuevamente la estrecha colaboración de nuestros vecinos de P-3 Orion sobre gatos trípode para prueba de tren de aterrizaje armas del Ejército alemán, con los que, como buenos hermanos, compartimos material de trabajo de distinta índole imprescindibles para poder ejecutar la revisión del P-3 de modo satisfactorio. Por todo ello mantenemos una relación cordial y amistosa que nos hace más fácil la estancia en este árido terreno. Por fin los trabajos han acabado y el P3 ha quedado en la condición full mission capability (FMC). El personal está exhausto y muchas veces con las ropas sucias y mojadas de transpiración, por lo cual, es el momento de asearse un poco y volver al alojamiento a descansar hasta el siguiente día de vuelo. Lo más sorprendente es que todos y cada uno de los dieciséis miembros del equipo desplegado en zona de operaciones muestra una leve sonrisa, convencidos de haber realizado una tarea provechosa. Han pasado ya diez años desde que las ruedas de nuestro P-3 Orion se posaron por primera vez en la pista de aterrizaje yibutiana, y parece que fue ayer cuando preparábamos el equipaje para comenzar un nuevo reto. Fueron unos inicios duros, donde cada persona que ha pasado por aquí ha dejado su granito de arena. El esfuerzo que hemos hecho todos y cada uno de los militares españoles no ha sido en vano, pues solo tenemos que ver los fantásticos resultados que hemos obtenido. Hemos creado una zona de paso segura en estas indomables aguas internacionales, donde todos los buques y barcos pesqueros miran al cielo y divisan un puntito gris entre las nubes, sabiendo que hay gente custodiando su libre tránsito. n Tren de aterrizaje REVISTA DE AERONÁUTICA Y ASTRONÁUTICA / Enero-Febrero 2019 105
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