aniversario TACP Bosnia-Herzegovina, un primer paso al futuro Ignacio Azqueta Ortiz Teniente general del Ejército del Aire La incertidumbre sobre el futuro de la Federación Yugoslava, tras la muerte del Mariscal Tito se desvaneció rápidamente y los peores presagios se cumplieron dando lugar a la desmembración de la Federación solo mantenida anteriormente por la personalidad de su presidente Tito. Sus formas dictatoriales y opresoras propias del carácter del comunismo soviético lograron acallar las diferencias de los distintos miembros que componían una Federación «artificial». La escisión de Eslovenia fue cruenta, aunque se trató de silenciar. Pero la separación de Croacia no fue lo mismo y no se pudo silenciar y dio lugar a un auténtico enfrentamiento con Bosnia Herzegovina por la definición de fronteras. En una zona donde tres diferentes etnias se habían mezclado, al producirse el fraccionamiento de la Federación Yugoslava tanto serbios como croatas se apresuraron a recordar a sus familias que habitaban en Bosnia-Herzegovina a que etnia pertenecían. Los serbios con la intención de crear una gran Serbia y los croatas para conseguir un avance territorial de sus fronteras. Esta situación desencadenó una guerra territorial entre las partes para tratar de conseguir el máximo antes de un posible fin de hostilidades. Guerra cruel, como lo son todas las guerras pero que en este caso esta crueldad se enfatizó en la primavera de 1993 tras la ruptura de la alianza entre los bosnios y los croatas, dando lugar a dos nuevas facciones en contienda los bosnios-croatas y los bosnios musulmanes. Lo que en un principio podíamos considerar una guerra de fronteras pasó a ser una auténtica guerra civil. REACCIÓN DEL MUNDO OCCIDENTAL El mundo occidental no podía permitir una nueva contienda bélica en Europa a finales del Siglo XX, por lo que 50 REVISTA DE AERONÁUTICA Y ASTRONÁUTICA / Enero-Febrero 2019
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