C.16 Tormenta la contribución del EA, pasando de una unidad táctica de operaciones especiales SOTU de 16 efectivos en rotación con la Armada, a un equipo de integración aire-superficie SOALI de cinco efectivos del EA con permanencia todo el año. • El Ejército del Aire sigue prestando medios en apoyo a la operación de la OTAN SEA GUARDIAN, cuya misión es la vigilancia de los espacios marítimos en el Mediterráneo Occidental. El EA contribuye a la operación con un P-3 o D4 de vigilancia marítima desde sus bases en España. Los objetivos de la operación son la lucha contra el terrorismo internacional estableciendo medidas que contribuyan a disuadir e impedir cualquier actividad terrorista en el Mediterráneo, la protección del tráfico mercante y las líneas de comunicación y el control y monitorización de los buques sospechosos de transportar armas o explosivos. En 2018 se han realizado más de 45 misiones y 300 horas de vuelo. • En el ámbito de la diplomacia de Defensa, el EA participó en actividades diversas de seguridad cooperativa en Senegal, Mauritania y Túnez que tienen como objetivo la formación y asesoramiento de las FAS de dichos países. Por otro lado, el EA continúa con personal desplazado en el Cuartel General de la Operación Resolute Support, en Kabul (Afganistán). Cabe destacar el esfuerzo realizado en el apoyo al despliegue, sostenimiento y relevos de las diferentes operaciones, habiendo transportado el EA con medios orgánicos 2500 pasajeros (de un total de 7000) y 500 toneladas de carga (de un total de 1620). LA PREPARACIÓN DE LA FUERZA En el ámbito de la preparación de las unidades para su empleo por la estructura operativa, el año ha sido intenso con la participación en numerosos ejercicios nacionales e internacionales que cubren todo el espectro de actuación del EA. Ejercicios como el DAPEX, en el que se evalúa el adiestramiento de las unidades de combate, apoyo al combate y del SIMCA en esta última capacidad y en operaciones aéreas defensivas. La operación Eagle Eye, mencionada anteriormente como parte de las operaciones permanentes del EA, contribuye a mejorar la integración de todas las capacidades del Sistema de Defensa Aérea Nacional. Se han realizado también ejercicios de tiro aire-aire y aire-suelo, como el DARDO (con lanzamiento de AIM-7P, IRIS-T o AGM-65 Maverick) y el ejercicio TORMENTA, con lanzamiento de armamento real aire-suelo guiado y no guiado. Este año la OTAN ha evaluado y certificado el ESP JFAC (Componente Aéreo de la Fuerza Conjunta – Joint Force Air Component) en el ejercicio DRAGÓN 18, desarrollado con gran éxito a finales del mes de octubre en la base aérea de Torrejón. Este ejercicio ha servido para demostrar la capacidad del Ejército del Aire para activar y operar un mando componente aéreo, con capacidad operativa plena para integrarlo en la estructura de la OTAN y conducir las operaciones aéreas que se requieran. REVISTA DE AERONÁUTICA Y ASTRONÁUTICA / Enero-Febrero 2019 13
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