cultura
coronel Pérez García. «Hemos comparado
diversas fuentes y buscado respuestas
en los archivos hasta resolver
lagunas, aparentes contradicciones...
que nos han surgido a lo largo de su
preparación», añadía.
Para completar la exposición, se ha
publicado, asimismo, un libro-catálogo,
editado por el Ministerio de Defensa y
que incluye diez artículos de contrastados
especialistas sobre diversos aspectos
relacionados con la Legión.
UN SIGLO EN CUATRO ETAPAS
Aquí, para dar a conocer el devenir y
mundo legionario, el primer paso es su
Recorrido histórico, que avanza en cuatro
etapas: La Legión y la pacificación del
Protectorado de Marruecos (1920-1927),
Tras la pacificación del Protectorado hasta su
final (1927-1961), La Legión y el Sahara
(1956-1975) y Del Sahara a nuestros días:
operaciones exteriores y la Brigada.
Los inicios tienen un protagonismo
especial, ya que son las bases de la evolución
de la unidad. Así, por ejemplo,
se presenta el credo legionario, con sus
«doce espíritus que conforman su ideario
y que ha permanecido inmutable en
estos 100 años», señaló Pérez García.
Entre los protagonistas de la etapa
están Alfonso XIII, que dio luz verde a
la creación del Tercio de extranjeros, primer
nombre que tuvo la Legión, y su
fundador, Millán-Astray.
Al lado del «credo», una pieza hecha
para la exposición: la maqueta del
pionero acuartelamiento de Riffien,
obra de Bernardo Alonso, empleado del
museo y autor de otros modelos de la
institución. «Cualquier legionario conoce
la portada de Riffien», apostilló el
comisario.
Los hechos de armas son otra de
sus paradas. «La unidad se crea para
combatir y, en 1921, ya participa en el
socorro de Melilla», acción que hace retroceder
a las fuerzas de Abd-el-Krim.
Después llegarán el repliegue a la línea
Estella (1924) y el desembarco de Alhucemas
(1925). En estas acciones, la
Legión ya cosechó un importante reconocimiento,
que continuará creciendo.
Siguieron años de tiempos convulsos
y de nuevos escenarios: las intervenciones
en Barcelona y Asturias en 1934, la
Guerra Civil, el final del Protectorado
Con la participación en operaciones internacionales se cierra el recorrido
histórico. UNPROFOR, en los Balcanes, fue la operación que abrió el camino.
Debajo a la derecha, monumento con el lema de la unidad.
«Ninot» de un caballero legionario con
su mascota. La fotografía y las armas,
también sirven al discurso expositivo.
«Preparados para
cumplir cualquier
misión, en
cualquier lugar, en
todo momento»
58 Revista Española de Defensa Noviembre 2020