Page 109

REVISTA DE AERONAUTICA Y ASTRONAUTICA 845

cados en una órbita baja de unos 550 Km. Ambos se separaron tras el despegue hasta unos 9 Km de distancia, para practicar el acercamiento. El Orihime, de unos 400 Kg de peso, actuaría como nave objetivo y se quedaría a la espera de la llegada de su compañero. Este último, con una masa de 2,5 toneladas, estaría equipado con un sistema de propulsión y sistemas de orientación con GPS y acercamiento. Su meta era acercarse al Orihime y acoplarse a él de forma automática. Además, transportaría un brazo robótico de dos metros de largo que permitiría operar sobre su objetivo. Los inicios de la misión, sin embargo, fueron azarosos, por cuanto el Hikoboshi experimentó algunos problemas en el sistema de orientación, que por fortuna fueron superados y posibilitaron un acoplamiento exitoso el 7 de julio de 1998. Los ingenieros recogieron mucha información de la maniobra y del uso del brazo, que prometía futuras misiones aún más complejas. EL PROGRAMA DE MICROSATÉLITES ESTADOUNIDENSE A la vez que despegaba hacia el espacio el ETS-7 japonés, el Air Force Research Laboratory iniciaba en 1997 un programa para el desarrollo de tecnología para microsatélites, con aplicaciones militares. Se trataba de obtener experiencia en el uso de satélites de pequeñas dimensiones, y por tanto más baratos que otros más grandes. La tecnología desarrollada para ello se probaría en misiones experimentales llamadas XSS (Experimental Small Satellite), las cuales usarían sus primeros viajes para poner en práctica tareas de inspección cercana de vehículos y asistencia logística. En otras palabras, con esa tecnología se podrían hacer operaciones de espionaje de otros vehículos, reparar los propios, etc. Para lograr todo esto, los XSS debían ensayar múltiples algoritmos de operación, cámaras de alta resolución para mostrar los objetivos y trabajar con ellos, sistemas de propulsión adecuados para satisfacer la alta maniobrabilidad requerida… Todo esto debía probarse en un vehículo de menos de 100 Kg, es decir, un microsatélite. El primer satélite de la familia, el XSS-10, debía haber sido lanzado a bordo de la lanzadera espacial de la NASA, pero la agencia estadounidense decidió en 1998 que sus vuelos estarían a partir de entonces centrados en el desarrollo de la estación internacional, reduciendo Despegue de la misión ANGELS. (Foto: OSC). Los NEXTSat y ASTRO, antes del despegue. (Foto: DARPA). las oportunidades de vuelo hacia otro tipo de órbitas. Así pues, el XSS- 10 fue trasladado a un cohete Delta, donde actuaría como carga secundaria durante una misión para enviar al espacio a un satélite GPS. El pequeño vehículo (81 por 38 cm) pesaría sólo 30 Kg y fue construido por Boeing. En esta ocasión, ensayaría conceptos tales como la cita espacial mediante maniobras inerciales, y utilizaría la etapa superior del cohete Delta como objetivo al que acercarse. Fue instalado junto a la sección de guiado del cohete. El XSS-10 despegó desde Cabo Cañaveral el 29 de enero de 2003. Su misión sería muy corta, 24 horas, pues sólo estaba equipado con baterías. En primer lugar, fue eyectado de su punto de anclaje, operación que fue mostrada por REVISTA DE AERONÁUTICA Y ASTRONÁUTICA / Julio-Agosto 2015 683


REVISTA DE AERONAUTICA Y ASTRONAUTICA 845
To see the actual publication please follow the link above