NUNCA el mundo se había paralizado
al unísono; nunca más
de la mitad de la población se
ha visto confinada y su libertad
de movimiento restringida.
Las consecuenias de esta lucha colectiva
podrían transformar el orden mundial
tal y como lo conocemos. La pandemia
generada por el SARS-CoV-2 ha causado
ya —según los datos emitidos por Naciones
Unidas a 1 de abril— más de 50.000
muertos y un millón de contagios en 204
países. Y, con tremenda claridad, ha demostrado
que las personas, sin distinciones
de etnia, sexo o ideología, somos
vulnerables y hemos tenido que asumir el
valor clave que tiene la comunidad para
salvarnos a todos. «Esto es una guerra de
la humanidad; nadie puede ganarla solo.
Si queremos vencer a este enemigo común,
invisible y depredador, tenemos que
hacerlo juntos. El SARS-CoV-2 no conoce
fronteras; nosotros tampoco debemos
saber de ellas». El secretario general de
las Naciones Unidas, António Guterres,
fue muy claro en su mensaje dirigido a
los principales líderes del planeta —el
G-20— reunidos de forma extraordinaria y
telemática los días 26 y 27 de marzo para
afrontar la crisis del COVID-19. Guterres
llamó a la solidaridad y, muy en especial,
al pragmatismo: «Necesitamos un plan de
guerra. Y tenemos que hacerlo ya».
Por ello, el máximo responsable de
la ONU presentó tres grandes líneas de
actuación: en primer lugar y con la Organización
Mundial de la Salud (OMS) como
referente, hacer frente a la emergencia
sanitaria; en segundo, centrarse en el
impacto social y en la respuesta de recuperación
económica, sobre todo para los
más vulnerables; y en tercero, apoyarse
en el desarrollo sostenible como solución
y empezar a trabajar ya para establecer
las bases de una recuperación que construya
una economía sostenible, inclusiva
y equitativa guiada por la Agenda 2030.
«Somos tan fuertes como el más débil»,
sentenció Guterres.
CAPACIDAD DE RESPUESTA
También, y de forma constante y continuada,
el secretario general ha hecho
un llamamiento a todas las organizaciones
internacionales para que activen sus
mecanismos de respuesta comunes. Ya
el 28 de enero la presidencia croata de
Personal del Ejército del Aire descarga el 29 de marzo un Hércules con 10.000 equipos de protección
individual donados a España por la república Checa.
la Unión Europea activó el mecanismo
de Respuesta Política Integrada a las
Crisis (RPIC) en su modo de «puesta en
común de información», y el 2 de marzo
se intensificó a «activación plena», lo que
permite reuniones periódicas y específicas
para acordar medidas concretas en
sectores que afectan a sanidad, exteriores,
economía y protección civil.
En este marco, el Ministerio de Defensa
español —representado por el
secretario general de Política de Defensa,
almirante Juan Francisco Martínez
Núñez— participó el pasado 19 de marzo
en una reunión telemática con los Ministerios
de Defensa de Francia, Alemania,
Italia, Portugal, Países Bajos, Bélgica,
Finlandia, Reino Unido, Suecia y Estonia,
celebrada dentro de la Iniciativa Europea
de Compromiso Estratégico para abordar
la contribución de las respectivas Fuerzas
Rubén Somonte/MDE
Armadas ante la pandemia originada
por el COVID-19. Se debatieron las
medidas adoptadas desde los distintos
Departamentos de Defensa para apoyar
los esfuerzos de cada país, tanto para
contener el virus como para mitigar sus
consecuencias en los ciudadanos, y se
pusieron en común las experiencias tras
los primeros días de esta crisis. Además,
se trataron las medidas puestas en marcha
para asegurar la capacidad operativa
de la Defensa y la continuidad de los
compromisos con la paz y estabilidad en
el ámbito internacional.
Los jefes de Estado y Gobierno han
celebrado a lo largo del mes de marzo
dos Consejos Europeos extraordinarios
por teleconferencia. En el último, el día
26, emitieron un comunicado común con
acciones para intensificar la lucha contra
el COVID-19 que se centran en limitar la
propagación del virus; garantizar el suministro
de equipos médicos; promover la
investigación de tratamientos y vacunas;
y apoyar el empleo, las empresas y la
economía. Conscientes del ritmo vertiginoso
de la pandemia y la necesidad de
mantener una línea de actuación, los 27
acordaron convocar un nuevo Consejo
extraordinario en la primera quincena de
abril. El presidente del Gobierno español,
Pedro Sánchez, reclamó a sus socios
«decisiones valientes y contundentes» y
Pedro Sánchez
reclamó a Europa
que «tenemos
que remar
todos a una»
26 Revista Española de Defensa Abril 2020