Apoyo aéreo
EN ÁFRICA
EMAD
El avión C-295 del
destacamento Mamba
en la pista de tierra de
Bouar, en la República
Centroafricana.
El Ejército del Aire reorganiza el despliegue de los
destacamentos que contribuyen a la lucha contra el yihadismo
DOS aviones de transporte y
un centenar de militares del
Ejército del Aire contribuyen
desde hace más de seis
años a la lucha contra el yihadismo en el
corazón de África y la región del Sahel.
Los destacamentos Marfil —en Dakar
(Senegal), dotado con un C-130 Hércules—
y Mamba, con un C-295 en Libreville
(Gabón), son las capacidades con
que España ha venido apoyando a sus
aliados para lograr la necesaria estabilidad
y seguridad en dichas zonas.
Con el objetivo de mejorar la eficacia
y la sinergia en las operaciones, los esfuerzos
de los dos destacamentos se han
concentrado desde el pasado 24 de marzo
en Dakar. Desde la capital senegalesa
y bajo control operativo del Mando de
Operaciones (MOPS), las aeronaves
seguirán realizando funciones de transporte
intrateatro en apoyo a las misiones
de las Naciones Unidas MINUSCA y
MINUSMA, a la operación francesa
Barkhane, a las operaciones de la Unión
Europea en la República Centroafricana
y Malí, así como a la Fuerza Conjunta
de los países del G5 Sahel.
El origen del destacamento Marfil se
remonta a enero de 2013. Inicialmente,
su misión fue ofrecer transporte aéreo al
contingente español desplegado en Malí
y a la operación Serval que las Fuerzas
Armadas francesas llevaban a cabo en
África occidental. Desde entonces, se
han relevado 29 contingentes en la base
Aérienne Senghor de Dakar, primero con
un C-130 Hércules, desde julio de 2013 a
octubre de 2014 con un C-295 y, después,
de nuevo con un Hércules. En total, han
sido más de 900 las misiones realizadas,
en las que se han superado las 5.000 toneladas
de carga transportada.
Un año después, en marzo de 2014,
el destacamento Mamba comenzó a operar
desde Libreville (Gabón) con la misión
de apoyar a Francia en la operación
Sangaris en la República Centroafricana
y al contingente español de EUTMRCA
desplegado en su capital, Bangui.
El destacamento ha completado en estos
años 24 rotaciones de personal y su
avión C-295 ha transportado a más de
15.500 pasajeros y 2.000 toneladas de
material. A estas cifras hay que añadir
2.167 salidas y 5.660 horas de vuelo de
la aeronave, todo ello en una enorme
zona de operaciones, con temperaturas
extremas, sobrevolando selvas, sabana
y desiertos y aterrizando muchas veces
en campos no preparados.
DESTACAMENTO MAMBA
El despliegue del destacamento fue
aprobado en Consejo de Ministros de 5
de diciembre de 2013, dentro del marco
de la Resolución 2122 del Consejo de
Seguridad de las Naciones Unidas. La
aeronave inicial fue un C-130 Hércules,
que voló hasta la base aérea Commandant
Guy Pidoux. en Libreville, desde
donde apoyaría la movilización de 2.000
efectivos franceses y el traslado de ayuda
logística a la República Centroafricana.
Las primeras tripulaciones conocieron
pronto las dificultades de operar en la
pista de aterrizaje de Bangui, en el norte
Se refuerza el
destacamento
en Senegal, que
operará con dos
aviones
34 Revista Española de Defensa Abril 2020