Los nuevos reservistas de honor son investigadores en
el ámbito aeroespacial, oncológico y de la física de partículas
directo a través de video conferencia
con el jefe de la base Gabriel de Castilla
en la Antártida, comandante Joaquín
Núñez Regodón, y algunos de sus investigadores,
y con el jefe del programa
Mars 2020, Ken Farley, de la NASA, en
California, proyecto en el que colabora
el INTA.
SECTOR AEROESPACIAL
«La cooperación de nuestros científicos
con nuestras Fuerzas Armadas es
permanente, pues ambos necesitamos
los mismos ingenieros, las mismas infraestructuras
y empresas del sector e,
incluso, el mismo acceso al espacio»,
dijo Álvaro Giménez tras recibir la
placa que le distingue como Reservista
de Honor. En la actualidad, es profesor
de Investigación del CSIC y con
anterioridad fue director del INTA y
del Programa Científico y de Exploración
Robótica de la Agencia Espacial
Europea. Desde estos dos organismos
Giménez Cañete participó en numerosos
programas nacionales e internacionales
sobre instrumentación espacial,
tanto en el ámbito de los telescopios
terrestres como de los satélites de observación.
En el INTA concluyó hace una década
la carrera profesional de la doctora
en Ciencias Físicas María Dolores Sabau,
donde fue investigadora principal
de las misiones Integral, Rosetta y ASIM
de la ESA dedicadas al estudio
del universo violento,
los cometas y planetas y la
observación de la Tierra y
su atmósfera, destacando
también su contribución al
desarrollo de la óptica espacial.
«Pusimos el nombre
de España, del Ministerio
de Defensa y del INTA en
los confines del universo»,
destacó. En su intervención,
Sabau quiso subrayar
también que «trabajamos
en equipo, mucho y duro,
buscando permanentemente
una cohesión y una compenetración
entre ciencia y
tecnología espacial».
nacional
por primera vez un gen humano mutado
capaz de causar cáncer (oncogén),
identificando así la primera alteración
molecular implicada en el desarrollo
tumoral. «Es muy de agradecer que
esta importante distinción otorgada
por el Ministerio de Defensa recaiga
en representantes del mundo de la
investigación científica y tecnológica,
una de las áreas que más ha sufrido con
la crisis», dijo este doctor en Ciencias
Químicas, exdirector y profesor actualmente
del Centro Nacional de Investigaciones
Oncológicas y fundador
junto a otros especialistas de prestigio
de la Academia Europea de Ciencias
del Cáncer.
Por último, la doctora en Bioquímica
y Biología Molecular y directora del
Centro Nacional de Investigaciones
Oncológicas, María Blasco, ha sido
distinguida como Reservista de Honor
de las Fuerzas Armadas, entre otras razones,
por ser un referente mundial en
el estudio de los telémetros y la enzima
que los controla: la telomerasa, demostrando
la importancia que estas moléculas
tienen en el desarrollo del cáncer
y de las enfermedades relacionadas con
el envejecimiento. Blasco afirmó que la
ciencia es una labor colectiva y no individual,
«algo que compartimos con el
mundo de la defensa. Como nosotros,
en el Ejército existen jefes y líderes que
llevan a los miembros de sus equipos
hasta el final para lograr el
éxito en la misión».
Margarita Robles clausuró
la ceremonia en la que
el Ministerio de Defensa ha
concedido por primera vez
la distinción de Reservistas
de Honor de las Fuerzas
Armadas a «hombres y
mujeres de ciencia». Este
acto, declaró, «es una clara
apuesta por el trabajo conjunto
de las Fuerzas Armadas
y la ciencia a favor de
la seguridad y la defensa y
por un mundo en paz y libertad
».
J.L. Expósito
Fotos: Pepe Díaz
En el ámbito aeroespacial también
fue distinguido como Reservista
de Honor Pedro Duque, ministro
de Ciencia e Innovación, para quien
«hoy resulta muy difícil encontrar un
programa, una misión o un satélite
europeo que no cuente con elementos
críticos desarrollados por científicos y
empresas españoles». En este sentido,
Duque —ingeniero aeronáutico y primer
astronauta español y miembro del
cuerpo de astronautas europeos hasta
2015— destacó que «la relación entre
lo científico y lo militar ha sido siempre
muy estrecha».
La doctora en Ciencias Físicas e investigadora
del Instituto de Física de
Cantabria Alicia Calderón ha sido distinguida
como Reservista de Honor de
las Fuerzas Armadas, entre otros méritos,
por sus investigaciones integrada
en el equipo que en 2012 descubrió el
bosón de Higgs en el Centro Europeo
para la Investigación Nuclear (CERN).
Calderón es una gran defensora de la
divulgación científica y de los efectos
que esta ejerce en la sociedad. «Sin ciencia,
no hay cultura», declaró.
CONTRA EL CÁNCER
El Ministerio de Defensa ha otorgado a
Mariano Barbacid la distinción de Reservista
de Honor por su contribución
a la investigación oncológica, a la que
dio un gran impulso consiguiendo aislar
El doctor Barbacid recibe de manos de Alejo de la Torre,
subsecretario de Defensa, el diploma de Reservista de Honor.
Abril 2020 Revista Española de Defensa 39