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D E L R O J O D E L A S A N G R E
A L A M A R I L L O D E L O R O
E L T E M P L E L E G I O N A R I O S E D A A C O N O C E R
Teniente coronel retirado Francisco José Tortosa Antón
El día 5 de abril de 1921, la II Bandera,
que, había llevado a cabo el servicio
de descubierta1 en las primeras horas
de la mañana, montando los puestos
de protección de carreteras para el
paso de convoyes entre Zoco el Arbáa
y Xeruta, permaneció todo el día sin
novedad, pero al efectuar la retirada
en las últimas horas de la tarde, es
objeto de una peligrosa emboscada por
parte de las fuerzas del Raisuni, que
bajando de las montañas se infiltraron
por las barrancadas y trataron de
cortar el paso a la Bandera cuando,
en su repliegue, llegaban a la altura
del Morabito2 las 4ª y 5ª compañías.
Sorprendidas estas, sufren intenso
tiroteo desde las alturas inmediatas que
por el oeste bordean el camino. Las
compañías, reaccionan de inmediato
Cap. Pompilio Cap. Alcubilla
lanzándose al ataque para ocupar las
mencionadas alturas, desalojando
al enemigo mediante un duro y
enérgico asalto. Murió gloriosamente
al frente de sus legionarios, el capitán
Pompilio Martínez Zaldívar, jefe de
la 4ª Compañía. Fueron heridos los
legionarios, de su compañía, Manuel
Tinoco Rodríguez, Ángel Navarro Cano
y Enrique Mendoza Núñez. También fue
herido el capitán jefe de la 5ª Compañía
Antonio Alcubilla Pérez.
El enemigo, que ha sido desalojado,
prosigue el tiroteo; la noche obliga a iniciar
el repliegue. El capitán Álvaro Sueiro
Villarino, que manda la Bandera por
ausencia de su comandante, acude con
las ametralladoras que asienta y ordena
la retirada, que se realiza con tal orden y
serenidad, que parecen tropas veteranas.
La Legión ha librado su primer combate
que, aunque no es con enemigo de
importancia, le inflige las bajas de sus
dos primeros capitanes. La acción se
llevó a cabo con tal decisión y energía
que, además de probar por primera vez
el enemigo el temple legionario, se deja
patente la firma primera de un glorioso
futuro.
Ha sido el primer combate de relativa
envergadura, pero aun no es ese combate
con el que se conseguirán laureles y que
pondrá el brillo del oro, el amarillo en esa
Bandera que ya se están ganando los
legionarios. Todavía faltarían casi tres
meses para ello.
Mientras tanto se siguen realizando las
mismas operaciones, en la zona de
influencia de las tres Banderas, en las que
mueren un cabo y seis legionarios, siendo
heridos otros cuatro legionarios.
Y llega el gran día. El día de los laureles;
el del brillo del oro; el de más sangre
derramada y con el que se consigue el
primer gran triunfo de La Legión.
A punto de finalizar el segundo
trimestre del año, el 29 de junio
de 1921, la III Bandera escribirá
Buharrat
una de las páginas gloriosas de
La Legión, a la que seguirán
otras muchas.
555 · II-2021 79 La Legión