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RESULTADOS Y CONSECUENCIAS DE LA PRIMERA VUELTA AL MUNDO
El rey Don Rodrigo arengando a sus tropas en la batalla de Guadalete, de Bernardo Blanco,
1871. (Museo del Prado)
La literatura popular y las gestas
Entre los personajes de romance, en el XVI, los de Lanzarote eran aún tradi-cionales
y, por tanto, tenían los romances alusivos a él formas varias y cam-biantes.
De hecho, algunos de los más bellos romances viejos renacieron, en el
XV, con la novela caballeresca medieval aunque, modernamente, en el romancero
solo perviven porque la memoria ha logrado reestablecer en ellos una lógica
narrativa. A los personajes de romance y romance histórico (Don Rodrigo, el
Cid...) se fueron sumando otros ya propios de la conquista de América, como
Hernán Cortés, por ejemplo, cuya noticia llegaba igualmente a ricos y pobres,
porque (2) los hechos, las batallas, los milagros, los dramas, los casos horribles
y espantosos que circulaban en letrillas, aleluyas, pliegos sueltos, pliegos de
cordel, etc.; en el XVI lo hacían entre todos los elementos de la sociedad; puesto
que, además, por las calles y plazas se pregonaban, se recitaban, se bailaban y
se cantaban esas piezas.
El escritor y pintor José Gutiérrez Solana (3) escribió: «En España se explota
mucho el romance callejero: no hay pueblo ni aldea que en día de romería no se
(2) SÁNCHEZ PÉREZ, María (2006): «La literatura popular impresa en España y en la América
colonial. Formas, temas, géneros, funciones, difusión, historia y teoría», Salamanca, Seminario
de Estudios Medievales y Renacentistas, p. 147.
(3) GUTIÉRREZ SOLANA, José: Obra literaria, Madrid, 1961, p. 224.
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