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RESULTADOS Y CONSECUENCIAS DE LA PRIMERA VUELTA AL MUNDO
geográfica de nuestro planeta; una serie de descubrimientos de lugares recón-ditos
afloraron nuevas culturas completando el mapamundi conocido hasta
esas fechas.
Las noticias de la arribada en solitario de la nao Victoria con el objetivo
conseguido se extendieron con rapidez por las cortes europeas. Antonio Piga-fetta
(uno de los 18 supervivientes, cronista del viaje), enrolado inicialmente
como sobresaliente en la nao Trinidad, realizó un recorrido por las cortes
europeas comenzando por la de Carlos I, visitó después a Juan III de Portugal,
a la reina regente de Francia, Luisa de Saboya, madre de Francisco I y al Gran
maestre de la Orden de San Juan de Jerusalén. Toda una operación de
merchandising.
El monarca portugués fue el primero en reaccionar ante la noticia del éxito
de la expedición exigiendo a Carlos I la entrega de la preciada carga que
transportaba la nao Victoria por considerar que se había obtenido en la zona
portuguesa, incluso demandaba que la tripulación fuese castigada por traspasar
la línea de demarcación. Se recrudecía la polémica del meridiano fijado en
Tordesillas, tratado en el que cada reino se comprometía a revertir al otro los
descubrimientos y conquistas realizadas por error en la demarcación del otro.
Se había fijado el límite en 370 leguas a contar desde las islas de Cabo Verde:
a occidente de ese meridiano las tierras descubiertas se asignaban a la Corona
de Castilla y a oriente del mismo correspondían a Portugal. Juan III reforzó su
reclamación teniendo en su poder las cartas náuticas incautadas a la nao Trini-dad,
apresada cuando iniciaba su regreso a España. Sin embargo, en la Casa de
Contratación sostenían que esa región pertenecía a la demarcación española.
La llegada de la expedición a su objetivo principal de alcanzar las islas de
la Especiería después de diez meses de navegación errática por el océano
Pacífico, hizo que se pudiese considerar su enorme extensión y aproximar su
tamaño, mayor que el estimado por el propio Magallanes que fijaba el tamaño
de la Tierra un 13 por 100 menor que el real. Hay que tener en cuenta que la
ruta seguida por la expedición española entre el estrecho de Magallanes y
la isla de Sámar en Filipinas recalando en la chilena isla de Juan Fernández y,
posteriormente, en la isla de Los Ladrones (Marianas) suponen recorrer en
rumbos directos algo más de 11.200 millas.
Elcano en la carta que le envía al Emperador a la llegada a Sanlúcar mani-fiesta
con orgullo la dimensión de su gesta: «Mas sabrá su Alta Majestad lo
que en más avemos de estimar y temer es que hemos descubierto e redondea-do
toda la redondeza del mundo, yendo por el occidente e veniendo por el
oriente». En este párrafo Elcano destaca la primera demostración formal de la
esfericidad de la tierra. Aristóteles en el siglo IV a. de C. ya la describió como
una esfera y Eratóstenes en el siglo III a. de C. dio una medida aproximada de
un círculo máximo igual que el persa Al-Farghani, al determinar el radio de la
Tierra muy aproximado al real. Teorías que coexistieron durante siglos con el
«Terraplanismo».
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