A vista de
PREDATOR
El Ejército del Aire prueba sus nuevas capacidades de
inteligencia, vigilancia y reconocimiento aéreo desde
la base aérea de Talavera la Real (Badajoz)
DESDE principios de
2020, la base aérea de
Talavera la Real (Badajoz)
presume de veteranía
y modernidad. Sobre la pista, a
cubierto bajo toldos de vinilo, descansan
alineados los experimentados
turboreactores F-5B del Ala 23 que
cumplen este año, precisamente, su
50 aniversario como plataformas de
entrenamiento de los futuros pilotos
de caza y ataque. Próximo a los
veteranos aviones, junto a la torre
de control, se levanta un enorme
hangar móvil que alberga la versión
más avanzada de dos aviones del Sistema
Aéreo Remotamente Tripulado
(RPAS, por sus siglas en inglés)
MQ-9 Predator. Más de 4.700 kilos de
peso al despegue, 22 metros de envergadura
—distancia entre los extremos
de los planos, 14 más que los F-5B—,
y once de longitud entre la hélice y un
morro cuyo diseño recuerda la testa
de una ballena beluga. En su extremo
despunta un radar de apertura sintética
y, debajo, cuelgan dos cámaras
electroópticas y una de infrarrojos.
Estos sensores de última generación
son los ojos con los que el Ejército
del Aire sitúa en los ámbitos operacional
y estratégico sus capacidades
ISR, acrónimo inglés de inteligencia,
vigilancia y reconocimiento.
Y no solo de día; también de noche,
porque los dos NR.05 Predator B
—denominación militar española— y
los otros dos que está previsto que lleguen
a la base aérea pacense antes de
que finalice este año, están operados
vía satélite.
Es el único tipo de RPAS de las
Fuerzas Armadas con esta capacidad,
lo que le permite observar a miles de
kilómetros de distancia, con las tripulaciones
de vuelo en tierra, relevándose
durante jornadas que pueden
superar las 24 horas. Las imágenes
que captan los sensores de las aeronaves
desde un techo máximo de 50.000
pies (15.240 metros) llegan en tiempo
real para ser interpretadas en tierra
por analistas que también pueden encontrarse
muy lejos del lugar donde
son tomadas. Por peso al despegue,
alcance, permanencia y altura, los
nuevos Predator del Ejército del Aire
pertenecen a la Clase III de RPAS y a
la categoría MALE (Medium Altitude/
Long Endurance).
CAPACIDAD ISR
Contiguo al hangar móvil, también
en unas instalaciones provisionales
y desplegables, toma forma y crece
el Grupo de Fuerzas Aéreas RPAS.
«Una unidad pionera en el Ejército
del Aire», así lo destaca su jefe, el teniente
coronel Juan José Terrados,
quien se retrotrae en el tiempo, hasta
el periodo 1989-2002, para encontrar
un precedente en la Fuerza Aérea
española. Se refiere al rol que desempeñó
durante trece años el 123 Escuadrón
del Ala 12 de Torrejón de Ardoz
(Madrid) con los Phamtom II RF-4C,
Las imágenes
que capta la
aeronave son
analizadas en
tiempo real por
los operadores
28 Revista Española de Defensa Octubre 2020