TRASPASO DE COMPETENCIAS
Los primeros rastreadores de la UME
fueron la punta de lanza de la Misión
Baluarte. «Igual que en la operación
Balmis, para dar tiempo al resto de las
unidades de las Fuerzas Armadas a que
adquieran formación y configuren sus
equipos», explicaba el jefe de la unidad,
teniente general Luis Manuel Martínez
Meijide, el primer día de rastreo.
«Nosotros tenemos presencia en todo
el territorio nacional y la capacidad y la
costumbre de tratar con las autoridades
civiles. Ha sido muy fácil ponernos a su
disposición».
«Pero además tenemos nuestras
misiones, las emergencias», añadía el
teniente general Martínez Meijide en referencia
a la participación de la unidad en la
campaña contra los incendios forestales,
en inundaciones o grandes nevadas. De
hecho, mientras formaban a los rastreadores,
participaban en cuatro incendios
simultáneos. «La UME ha hecho el esfuerzo
>CABO FUENSANTA LÓPEZ BELMONTE / EJÉRCITO DEL AIRE
«Tenemos que ser conscientes
de lo que está pasando»
Ejército del Aire
inicial y vamos a dejar el camino EN la base de Alcantarilla (Murcia), la cabo Fuensanta López Belmonte
ha dejado aparcada su labor en la oficina de comunicación
para ser rastreadora. En su primer día se centró en cerrar
algunos expedientes que habían quedado abiertos, «personas que habían
dado positivo pero no cogían el teléfono desde hace tiempo, pero
que ya habían superado el tiempo de cuarentena». En casi todas sus
llamadas, ha tenido la suerte de encontrarse positivos muy colaborativos.
«Incluso nos han llamado ellos más tarde porque habían recordado
algún contacto que no nos habían dicho». Es el caso concreto de
una mujer de 52 años a la que tuvo que comunicar que había dado
positivo en la PCR. «Esperaba la llamada del centro de salud y cuando
le dijimos que éramos rastreadores, ya se imaginó el resultado. En un
primer momento le dio mucha rabia pero se volcó en facilitarnos toda la
información que le pedimos».
La cabo López Belmonte agradece la formación que ha recibido,
primero on line y después de la Región de Murcia. «Me ha gustado
mucho y me ha enseñado, entre otras cosas, que cuando llamo a un
positivo tengo que ir poco a poco con él. No puedo entrar de golpe y
decirle: hola, buenos días, es usted positivo en COVID-19». Sabe que la
labor de rastreadora cambia día a día, llamada a llamada. «Hasta ahora
todo ha ido bien, las personas a las que llamo son responsables y guardan
cuarentena. Todos tenemos que ser conscientes de lo que está
pasando para poder parar esto. Si no, va a ser un desastre», concluye.
Las comunidades autónomas han
solicitado 1.762 rastreadores militares
de los 2.000 ofrecidos por el Gobierno
Comandancia General de Baleares
Octubre 2020 Revista Española de Defensa 9