M I S I O N E S I N T E R N A C I O N A L E S
Se ha logrado la continuidad de las misiones a pesar del
ambiente de pandemia imperante en todo el planeta
podido reforzar el material
de protección del personal
desplegado, establecido
las medidas de protección
individual y colectiva
e identificado puntos para
diagnóstico, tratamiento y
aislamiento.
A los militares que se
replegaban a España y
que presentaban síntomas
compatibles con COVID
19, se les realizaba
una prueba de diagnóstico
para el virus. A continuación,
pasaban una cuarentena
de catorce días
tras su regreso a territorio nacional, de acuerdo con las directrices
del Ministerio de Sanidad. Gracias a estas medidas para
frenar la transmisión del virus, las Fuerzas Armadas han podido
mantener su total operatividad, tanto en territorio nacional
como en las misiones en el exterior.
Además, como garantía de no exportar casos de COVID-19 se
estableció un protocolo de cuarentena y pruebas (PCR) en territorio
nacional previo al despliegue, reforzado, cuando así se
requirió, con una nueva cuarentena en zona de operaciones.
Asimismo, se han establecido medidas específicas para las
tripulaciones aéreas y el transporte de personal y procedido,
cuando ha sido necesario, a la aeroevacuación de casos de
COVID-19 con todas las garantías de seguridad (solamente
un caso durante el tiempo que duró Balmis).
Finalmente, las dotaciones
del Mando Operativo
Naval que hacen escala
en cualquiera de los puertos
de los distintos teatros
de operaciones cumplen
un «protocolo COVID»
que les impide abandonar
una zona marcada
en dichos puertos a fin de
evitar interaccionar con
personal que pudiera contagiarles
el virus.
Las medidas ordenadas
por el Mando de Operaciones
para asegurar la
continuidad de las mismas
a pesar del ambiente
de pandemia imperante
en todo el planeta, han
demostrado ser eficaces
porque, salvo pequeños
casos de rebrote, en los
que se ha procedido a
seguir los procedimientos
marcados a fin de evitar
mayor tasa de contagios.
Así, se ha logrado, casi
en un 97 por 100, que el
personal español desplegado
permaneciese en las
mejores condiciones para
el cumplimiento de su misión,
evitando en un alto
EMAD EMAD
grado el tener que confinar personal y dejar de contar con su
trabajo durante un período de tiempo mínimo de quince días.
CONCLUSIONES
La operatividad de las unidades, tanto en las operaciones
permanentes como en el exterior, ha permanecido en un nivel
satisfactorio gracias a las medidas tomadas, dirigidas a mitigar
el potencial efecto que podría tener la pandemia.
El riesgo cero no existe, como se está comprobando en estas
últimas semanas en muchos lugares de nuestro país, así como
en otros de aquellos países donde desplegamos en cumplimiento
de nuestros compromisos internacionales.
La postura de los soldados, marineros y aviadores españoles en
operaciones siempre será la de cumplir la misión asignada en las
mejores condiciones de seguridad,
primera preocupación
del Mando de Operaciones,
para así garantizar
la tranquilidad de las familias
de nuestra gente y la paz y
la seguridad de aquellos
entre los que desplegamos:
nuestros compañeros de armas
de los países aliados y
amigos y la población de los
países en los que estamos
desplegados.
Nos seguiremos cuidando
para seguir trabajando por
la paz. Custodiae pacis. L
46 Revista Española de Defensa Octubre 2020