M I S I O N E S I N T E R N A C I O N A L E S
OPERACIONES EN AMBIENTE COVID-19
Sin perder
EFICACIA
EL lema del Mando de Operaciones Conjuntas
de la Defensa (MOPS), Custodiae
pacis, los que mantienen la paz, constituye
una guía constante para todos los hombres
y mujeres que despliegan en las distintas misiones
que, a lo largo y ancho del planeta, mantienen las Fuerzas
Armadas españolas y para los que conducen las
mismas desde Pozuelo de Alarcón.
Hasta este año, los condicionantes operativos han sido
distintos para cada uno de los teatros de operaciones,
por lo que siempre ha hecho falta prepararse específicamente
en todos ellos. Un mayor conocimiento del
Teniente general
Fernando López
del Pozo
Comandante
del Mando de
Operaciones hasta
el 24 septiembre,
fecha en la que
pasó a la situación
entorno cultural, geopolítico y estratégico siempre
ayuda a la consecución de los objetivos que el Mando
Estratégico, el Jefe de Estado Mayor de la Defensa,
ordena en sus directivas.
Este año 2020 será recordado en los libros de historia
como el «año de la pandemia». El ya tristemente famoso SARSCoV
de reserva
2, ese virus mortal en muchos casos, apareció a principios
de año y, desde que comenzó a azotar nuestro país y el resto del
mundo allá por el mes de febrero, no ha dejado de sembrar muerte
y expandirse, sin que, a día de la fecha se haya hallado una solución
para su cura ni un freno efectivo para su rápida transmisión.
Mientras la comunidad científica lucha por producir una vacuna
efectiva contra un siempre sorprendente y evolutivo virus, y las
autoridades de todo el mundo tratan de refrenar la expansión del
COVID-19, los efectos de sus estragos ya se han ido
extendiendo, en todos los ámbitos y de manera global,
aunque con una mayor incidencia en cuanto a las
consecuencias sanitarias y económicas de los países
afectados que, en mayor o menor medida, llegan a ser
todos los que pueblan nuestro planeta.
España no es una excepción a la regla, como tampoco
lo han sido los países en cuyos entornos operamos las
Fuerzas Armadas españolas. Nuestro país ha sufrido,
y sigue sufriendo, el castigo de este virus, con miles
de vidas truncadas y múltiples consecuencias difíciles
para la vida de nuestros conciudadanos. Como parte
de la sociedad, los hombres y mujeres de las Fuerzas
Armadas en general, y los que sirven en operaciones
en particular, también han sentido el ataque del virus
en sus entornos, tanto familiares como profesionales.
No obstante, nuestros soldados y marineros han dado
lo mejor de sí, como el resto de sus compatriotas, y han seguido
cumpliendo con sus obligaciones, en la distancia, preocupados
por sus familias, pero también por mantener un entorno de paz
y seguridad internacionales con el mismo grado que antes de la
llegada de la pandemia.
DECISIONES INICIALES
Cerca de 300 militares desplegados en las misiones Inherent Resolve
de la coalición internacional en Irak y NATO Mission Irak, de
44 Revista Española de Defensa Octubre 2020