Primer ejercicio fuego real Grupo Artillería Campaña 93 con cañón Light-Gun 105/37mm
de 155/39 milímetros, que a la postre
ganó el ya famoso Triple 7 de la británica
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BAE Systems. Parece que para
las necesidades del Cuerpo de Marines
de Estados Unidos (inicialmente
el beneficiario), más expedicionario,
iba como anillo al dedo. Sin embargo,
la importación del modelo al ejército
estadounidense no estuvo exenta de
críticas y opiniones contrapuestas,
pues como toda solución intermedia
no terminaba de convencer ni a los
que buscaban más potencia de fuego
ni a los que buscaban piezas de peso
más reducido. Finalmente, se impuso
y a día de hoy está en vigor en las Fuerzas
Armadas de Estados Unidos, Canadá
y Australia (no representa ninguna
sorpresa y además resulta extraño
que no haya tenido más compradores
en el mercado internacional). Su utilización
en Irak y Afganistán fue absolutamente
exitosa y se demostró muy
útil para el despliegue en las FOB y
FSB por su capacidad para disparar
municiones de precisión. La china
Norinco ha desarrollado su propio
modelo de LWH155, llamado AH4,
también de 39 calibres, que ha exportado
al menos a Arabia Saudí.
Al transformar las brigadas en heterogéneas,
la adopción de un material
similar como solución de compromiso
beneficiaría al conjunto de las unidades
tipo brigada por reducir la logística
y facilitar la integración de los
efectos, aun a base de reducir las opciones
por considerar. No obstante,
podría compensarse con un número
mayor de tipos de munición que
pudiesen responder a las necesidades
de los distintos escenarios que
se consideran para el combate de la
brigada. Podríamos incluso hablar de
un único calibre para todo el ejército
(otra discusión inacabable), junto
con algún otro medio más potente y
con más alcance (por ejemplo, un 52
calibre) a nivel Div/CE. No obstante,
en España haría falta retomar la presencia
de los cohetes como medio
para completar las capacidades del
LW155, aunque ya está previsto en
la estructura de fuegos de la Brigada
2035.
Pensar en un escenario de combate
simétrico y convencional, una cadencia
relativamente baja y la necesidad
de un medio tractor para cambiar de
asentamiento para evitar la contrabatería
lo pone en desventaja frente
a un material tan rápido y potente
como nuestro SIAC, que cuenta
con autonomía para moverse en
distancias cortas y cargador automático.
Sin embargo, su peso y sus
dimensiones reducidas lo permiten
desplazarse dentro y fuera de la
zona de operaciones con relativa facilidad,
proporcionando a cambio un
alcance mayor que sus alternativas,
de 105 mm (24 km del M777 frente a
los 18 del LG4), con una diferencia de
peso de aproximadamente un tercio.
Con menos adeptos, no parece tampoco
que terminen de implantarse
los sistemas ATP ruedas (como el
Archer sueco o el Caesar francés)
como sustitutos del material remolcado,
pues aúnan las complicaciones
de un autopropulsado en cuanto
a mantenimiento de la operatividad
de dos sistemas en uno, ya que, a
fin de cuentas, cualquier vehículo
que permita el enganche de la pieza
y tenga la potencia suficiente puede
remolcarla. Sin embargo, las ventajas
en movilidad y versatilidad con respecto
a obuses remolcados y las ventajas
logísticas y económicas de los
materiales rueda frente a los cadenas
los colocan en buena posición de salida
de cara al futuro, ya que las prestaciones
que proporcionan estos
materiales son muy similares a los de
cadenas. Aunque la tendencia hasta