revista de aeronáutica y astronáutica / octubre 2021
844 la estación lunar Gateway
2024 como la fecha apropiada para
ello. Esto hizo retrasar a la Gateway,
que claramente no dispondría ni del
dinero ni del tiempo requeridos para
hacerse realidad con anterioridad a
este hito.
Las propuestas iniciales sobre la
Gateway mostraban una configuración
compleja y equipada con
diversos módulos y segmentos. El
requerimiento de su uso como simple
punto de tránsito para el alunizaje
tripulado, sin embargo, ha hecho
rebajar estas expectativas, de modo
que bastaría con una configuración
mínima que la habilite para esta tarea,
compatibilizando su desarrollo
con las fechas previstas para el retorno
lunar (no antes de 2024). Así
pues, la NASA ha dado prioridad a
los elementos que serán estrictamente
necesarios para el alunizaje, a
saber, un sistema de energía y propulsión
(Power and Propulsion Element,
PPE) y un módulo habitáculo
y logístico (Habitation and Logistics
Outpost, HALO). A partir de aquí, la
Gateway podría y debería seguir creciendo,
incluyendo además algunas
aportaciones ya anunciadas por parte
de los socios internacionales que
desean participar en el programa.
Con este embrión de la Gateway,
las naves Orión de la NASA podrán
unirse al complejo, permitiendo a los
astronautas aclimatarse en su amplio
habitáculo y después embarcar en el
futuro módulo de descenso en dirección
a la superficie de la Luna. La estación
actuará pues como puerto de
salida y luego también de retorno,
así como de centro logístico.
ELEMENTOS INICIALES
La urgencia en la puesta en marcha
de los dos primeros elementos
de la Gateway, el PPE y el HALO, implica
que su diseño y construcción
deben ser acometidos lo antes posible.
Dado que se trata de sistemas
que deben durar al menos 15 años
(la Estación Espacial Internacional
lleva en activo varias décadas pero
Ilustración de la primera misión Artemisa.
(Imagen: NASA)