800 dosier el plan de instrucción del SEADA
El plan de instrucción
del SEADA Javier de la Viuda del Castillo
Comandante del Ejército del Aire
revista de aeronáutica y astronáutica / octubre 2022
La importancia de la instrucción en el SEADA, es bien
conocida para cualquiera de sus miembros desde su incorporación
a la unidad. Bien se produzca esta como su primer
destino en compromiso inicial, recién llegado de la formación
de la escuelas, por cambio de destino o como egresados
de las Academias Básica o General, los recién llegados
deben superar el Plan de Instrucción Número 1 (PT-1) como
requisito fundamental recogido en sus vacantes.
Este personal, se enfrenta a tres fases bien diferenciadas
hasta lograr la aptitud para el combate (Combat Ready).
El PI-1, consiste en un plan de entrenamiento y adaptación
a la unidad, de una duración variable de entre cuatro
y seis semanas, que busca identificar en los recién llegados
determinados perfiles personales. Más que un plan
de formación técnico, el PI-1 busca seleccionar al nuevo
miembro del SEADA, identificando en él o ella valores
como el compañerismo, la valentía, el compromiso, la disponibilidad,
el espíritu de sacrificio y el liderazgo, cualidades
indispensables para desarrollar sus funciones dentro
del escuadrón, independientemente de su especialidad
y destino interno. A través de una alta exigencia física, el
repaso y la consolidación de la formación básica militar y
otras habilidades técnicas necesarias para cumplir con las
capacidades de la unidad, el instruido es sometido a una
evaluación permanente durante las semanas de duración
del PI-1. Este plan culmina con la ceremonia de entrega
de boinas, que simboliza la confirmación de la pertenencia
de pleno derecho a la unidad.
Acto seguido, se inicia un Plan de Instrucción Número
2 (PI-2), mucho más técnico, en el que los instruidos
aprenderán las técnicas, tácticas y procedimientos correspondientes
a las funciones más básicas de las capacidades
asignadas al escuadrón. Tras las tres semanas que
dura esta fase, los instruidos estarán capacitados para
contribuir con su actuación a la actividad del escuadrón
de forma supervisada, junto a personal más veterano, alcanzando
la calificación de aptitud limitada para el combate
(Limited Combat Ready, LCR). Tras esta fase reciben
su destino orgánico dentro del escuadrón.
A partir de ese momento se inicia un ciclo anual, materializado
por el Plan de Adiestramiento Básico General
(PAB-G), en el que se repasan y amplían los conocimientos
adquiridos en los planes iniciales para alcanzar la
aptitud para el combate (Combat Ready). Este plan es
común a todos los miembros del escuadrón, con independencia
de su destino orgánico y antigüedad en el
destino. Su cumplimiento y superación es unos de los
requisitos mínimos para ser seleccionado en cualquier
misión en territorio nacional o en zona de operaciones.
Existen además otros planes específicos (PAB-E) correspondientes
a cada capacidad: desactivación de
explosivos (MILENG-EOD), apoyo al transporte (RSOMATO),
recuperación y castrametación (AIR-MILENG),
equipos cinológicos (MWD) de distintas especialidades
(IE3D, EDD, DDD) y defensa activa, en sus diferentes
variantes (Close Defense o FP-CD y FP Command and
Control o FP-C2). Estos planes amplían los conocimientos
del PAB-G y son desarrollados en el ámbito de las
Escuadrillas de Apoyo a la Movilidad y Protección de
la Fuerza. Se busca con ellos adiestrar al personal de
forma intensa y especializada en esas capacidades mediante
actividades propias, la participación en ejercicios
y seminarios, colaboraciones de otros organismos
externos (otras FCSE y civiles) y la asistencia a los muchos
cursos de perfeccionamiento y especialización a
los que la unidad tiene acceso. También se incluyen en
estos planes el reentrenamiento paracaidista anual que
lleva a cabo el personal de la unidad que tiene aptitud
paracaidista y el reconocimiento médico en vigor, y que
en la actualidad supone aproximadamente un tercio de
la plantilla. n