revista de aeronáutica y astronáutica / octubre 2022
826 un esfuerzo de creación colaborativa
tecnológico. Estas colaboraciones
se formalizan mediante protocolos
generales de actuaciones, en unos casos,
y de convenios de colaboración,
en otros. Dado que la responsabilidad
en el área de I+D le corresponde
a la Secretaría de Estado de la Defensa,
en BACSI alineamos nuestros
subproyectos con los objetivos tecnológicos
definidos en la Estrategia
de Tecnología e Innovación en vigor
(ETID2020). De esta manera, podemos
elevar estos subproyectos como
propuestas de I+D, con el objetivo de
obtener financiación para poder ejecutarlos.
En otras ocasiones, son las
entidades colaboradoras las que invierten
sus propios recursos, debido
al valor añadido que consideran que
el EA puede aportarles. Los proyectos
piloto se llevarán a cabo en nuestras
bases aéreas, de forma que tanto los
jefes de unidad como el personal de
la base tendrá un rol principal en su
desarrollo y evolución. Siguiendo
este modelo se pueden lanzar de
forma simultánea un considerable
número de subproyectos hacia distintas
bases aéreas, cediéndoles el protagonismo
y convirtiendo a nuestro
personal en los verdaderos protagonistas
y cocreadores del cambio.
Al tercer y último tipo de subproyectos
le llamamos de transformación, y
son los más numerosos. Se trata de
todas aquellas idEAs que requieren
pocos o ningún recurso financiero
para poder llevarse a cabo, aunque
siempre requieren recursos de
Beatriz M. Blancas