revista de aeronáutica y astronáutica / octubre 2022
cine, aviación y espacio 843
¿EXISTE EL SR-72 QUE APARECE EN
LA PELÍCULA?
El título original de la película,
«Castles in the sky», hace referencia
a la frase que pronunció Churchill
acerca del radar, ya que dijo que se
trataba de «construir castillos en el
aire para defender a Inglaterra».
En inicio, Watson-Watt quiso trabajar
para el Ministerio de la Guerra británico
cuando terminó sus estudios en lo
que era el embrión de las telecomunicaciones,
ya que como físico se interesó
sobremanera por las ondas de radio. Al
no poder acceder al puesto que quería,
probó con la predicción de fenómenos
meteorológicos, especialmente
tormentas, mediante ondas de radio en
la Oficina Meteorológica. Sus primeros
experimentos tuvieron éxito y continuó
aumentando la longitud de detección
de las tormentas hasta llegar a los 2500
kilómetros. Estos experimentos previos
sirvieron para que Watson-Watt desarrollase
los diferentes tipos de antenas
que necesitaría más adelante para poder
llegar a la invención del radar.
En 1927 se formaría la Estación de
Investigación de Radio, fusionando dos
equipos que provenían de dos disciplinas
diferentes para profundizar en el
estudio de esta cuestión. Watson-Watt
se convertiría en su superintendente en
1933.
A mediados de los años 30 el rumor
de que los alemanes habían inventado
un rayo de la muerte hizo que el
gobierno preguntase directamente al
equipo de Watson-Watt acerca de la posibilidad
de construir uno. Tras estudiarlo
detenidamente, llegaron a la conclusión
de que era imposible pero, en su lugar,
ofrecieron desviar la atención de la investigación
del país hacia la posible detección
de aeronaves utilizando ondas
de radio. De hecho fue su compañero
de equipo, Arnold Wilkins, quién le sugirió
que hiciese esa apreciación.
Con esta idea que tenía bastante
potencial escribieron al Ministerio del
Aire británico, aunque seguía lejos del
rayo de la muerte, pero sus responsables
querían una demostración de que
era posible detectar una aeronave con
ondas de radio antes de dar fondos al
equipo de Watson-Watt. La demostración
fue exitosa y comenzaron a trabajar
en el proyecto, teniendo que salvar
muchos problemas técnicos para poder
realizar una detección hasta los 100
kilómetros.
Posteriormente irían desarrollando
sus ideas hasta alcanzar longitudes y, sobre
todo, altitudes mayores, lo cual dejó
a Reino Unido con una ventaja sustancial
Watson-Watt probando sus teorías en
1931. (Imagen: dailyrecord.co.uk)
antes de que se iniciasen las hostilidades
por parte de la Alemania Nazi.
La importancia que adquirió la figura
de Watson-Watt debido a su invento le
hizo valedor del título de Sir por parte
del Rey Jorge VI, y de convertirse en la
mayor figura especializada en defensa
aérea hasta tal punto que viajó a EE.UU.
para modificar su defensa aérea nacional
después de los ataques a Pearl Harbor.
Después de la guerra, el gobierno británico
quiso agradecer su invención con
un premio de 50000 libras esterlinas,
ya que para muchos constituye uno de
los motivos que hizo que Gran Bretaña
pudiese resistir a las tropas de Hitler. Se
mudó a Canadá y después a Estados
Unidos para acabar volviendo a vivir en
Escocia hasta su muerte. Como dato
irónico y gracioso, en los cincuenta un
policía le puso una multa de velocidad
en Canadá utilizando una pistola-radar,
y Watson-Watt le dijo al agente en tono
jocoso que «si lo hubiese sabido no lo
habría inventado». n
(Primer radar creado en 1935. (Imagen: Brithis Modern Military History Society)