PEDRO MAYOBRE...
lo que se aceleró la maniobra de desembarque, que se hizo con el tiempo justo: a la media hora de abandonar el buque
este se fue a pique. La isla Tritón era pequeña, de dos millas de largo por una y media de ancho, arenosa, sin arbustos ni
vegetación; además, era prácticamente llana y la pleamar la cubría parcialmente. Se habían desembarcado bastantes víveres,
pero muy poca agua, aunque se contaba con un alambique con el que se podía destilar agua la situación era muy difícil,
por ello se decidió enviar una embarcación en busca de socorro.
Araquistáin ofreció su falúa que se preparó con aparejo de circunstancias aprovechando los restos del naufragio;
Mayobre y el patrón Tomás de la Cruz se presentaron voluntarios para dotarla. Se escogieron además a 15 marineros y al
soldado indígena de Infantería de Marina, Isabelo Abad. Partieron el día 31 de marzo (ver ilustración 5), les esperaba un
viaje de 150 millas hasta alcanzar la costa y otras 260 millas costeando hasta Saigón. Durante el viaje corrieron un temporal
que les rifó la vela y tuvieron que huir de un barco cochinchino al que pudieron despistar al llegar la noche. El día 4 de
abril llegaron a la desembocadura del rio Saigón que remontaron hasta llegar a la ciudad. Allí se decidió mandar a la isla
Ilustración 5. Naufragio del Europe. El Mundo Militar 38/1859
uno de los vapores más rápidos, el Norzagaray, donde embarcó Araquistáin. Mayobre tomó el mando de la falúa que se
quedó en Saigón con su dotación. El Norzagaray llegó a la isla Tritón y embarcaron a todos los náufragos, se había culminado
el rescate sin ninguna víctima.
En el parte que Araquistáin remitió al Comandante General del apostadero de Filipinas resaltaba: «No puedo menos
de recomendar a… los que tripularon la falúa… en especial a los voluntarios el subteniente D. Pedro Mayobre, quien no
atendió a otra cosa que a lo que su honor le dictaba…». El Comandante General en su informe al Ministro de Marina reseñó:
«…acordamos el calificar este servicio como de los más distinguidos de mar…» y propuso a Araquistáin para ascenso
al empleo inmediato y: «…al subteniente de Infantería de Marina D. Pedro Mayobre, que espontáneamente se brindó a
seguir a Araquistáin en la expedición, con el empleo de teniente…». Mayobre, como hemos comentado, ya había ascendido
a teniente, consecuentemente en la Real Orden de 13 de julio de 1860 que lo recompensaba se podía leer: «…S. M. concede
al ya teniente de Infantería de Marina D. Pedro Mayobre y López el empleo de capitán en dicha arma…». En cuestión de
dos meses Mayobre ascendió de subteniente a capitán. Por la misma acción se haría acreedor a la Cruz de Caballero de la
Real y Distinguida Orden de Carlos III.
DE NUEVO EN LA CAMPAÑA DE COCHINCHINA
Al mando de la falúa Soledad Mayobre se involucró de nuevo en la campaña. En esta etapa, donde actuó como única
representación de la Armada, se destacó una vez más. Los annamitas organizaron un fortísimo ataque con 2.000 hombres a
la pagoda Clochetón que estaba muy cerca de sus líneas. Los defensores eran menos de 200 hombres, franceses y españoles.
El ataque se produjo la noche del 3 al 4 de julio (1860), lo hicieron simultáneamente por todos los frentes con una decisión
no vista en el enemigo. La vigorosa defensa permitió la llegada de una columna de refuerzo, que consiguió hacer huir a los
atacantes que sufrieron grandes pérdidas de hombres y material. Mayobre participó al mando de la falúa, que había sido
BOLETÍN DE LA INFANTERÍA DE MARINA 45