cultura
OBRAS PÚBLICAS,
«del Renacimiento a las Luces»
Una exposición recupera estas construcciones de inicios
del XVIII, cuando aún eran labor de ingenieros militares
En primer plano, obras dedicadas a caminos y carreteras, que ocupan los pasos
iniciales del recorrido de la exposición Sueño e Ingenio.
HASTA este 27 de septiembre,
la sala Hipóstila de
la Biblioteca Nacional de
España (www.bne.es) acoge
la exposición Sueño e ingenio. Libros de
ingeniería civil: del Renacimiento a las Luces,
que repasa la evolución de las obras civiles
—de carreteras a canalizaciones de
aguas— antes de que se creara el cuerpo
específico de ingenieros de puentes y caminos
a finales del siglo XVIII.
Hasta entonces y durante siglos, vías
de comunicación, ordenación de ciudades,
puertos, proyectos hidráulicos...
habían sido tarea de una rama de la arquitectura
y de los ingenieros militares.
«Sin contar aún con una denominación
propia», los nuevos creadores
«adquirieron protagonismo, prestigio,
nuevos conocimientos y, sobre todo,
una función ...: mejorar el territorio,
adaptarlo a las necesidades de la sociedad
Hélène Gicquel
», explica la exposición, que organizan
la propia BNE y la Fundación Juanelo
Turriano (www.juaneloturriano.com),
entidad dedicada a la difusión del estudio
histórico de la ciencia y la técnica,
en especial, de la ingeniería.
AL SERVICIO DE CARLOS I
Esta última debe su nombre al científico
italiano Giovanni Torriani, que llegó a
España para entrar al servicio de Carlos
I, se afincó en Toledo y ha pasado a la
Historia como Juanelo Turriano.
En su legado, figura el afamado «artilugio
de Juanelo» para abastecer de
agua al Alcázar de Toledo, donde aún
hoy se da cuenta de él en el Museo del
Ejército (www.museo.ejercito.es).
Dicha institución militar colabora en
esta muestra, a la que también se han
unido el Museo Naval de Madrid y la
Academia de Ingenieros del Ejército
(Hoyo de Manzanares, Madrid); además
de —entre otros— Patrimonio Nacional,
El Prado y la Real Academia de
Bellas Artes de San Fernando.
Sus aportaciones, sumadas a las de la
BNE y de la fundación, alcanzan la cifra
de 127 fondos entre manuscritos, grabados,
óleos, acuarelas... Hay, incluso,
esculturas y maquetas históricas.
PRIMERA VEZ EN UNA EXPOSICIÓN
Una de ellas es el modelo del puenteacueducto
sobre el río Jalón (s. XIX),
del Museo del Ejército; otra, la reproducción
del puente galo de Neuilly, de la
Academia de Ingenieros, y que «no han
sido expuestos hasta el momento», señala
el comisario de la exposición e investigador
de la fundación Daniel Crespo.
No obstante, los materiales de construcción
por excelencia de la muestra
—la mitad aproximadamente— son los
libros, en más de un caso, igualmente
nuevos en vitrinas de cara al púbico.
Entre ellos destacan, por ejemplo,
un manual original y apenas conocido
para abrir caminos de época ilustrada, el
primer tratado de puentes escrito en español
(1781), del teniente coronel de Ingenieros
Domingo Aguirre; los Veintiún
libros de los ingenios y máquinas de Juanelo
y, la «desconocida hasta la fecha», traducción
al español del clásico sobre ingeniería
hidráulica de Bélidor, realizada
por uno de los héroes de la independencia
de Colombia, explica Crespo.
Sobre estas piezas, se cimenta el discurso
de una exposición, «inédita en
España», sobre la gestación de una disciplina,
la ingeniería civil, «destinada
a cambiar el mundo, a transformar el
país», asegura la muestra, que, ya desde
el título, acota el recorrido temporal de
62 Revista Española de Defensa Julio/Agosto 2020