su contenido: del Renacimiento a las Luces,
del siglo XVI a principios del XIX.
La primera etapa es Sueño e Ingenio
y, entre otros fondos, exhibe un Paisaje
con peñasco y cascada, de Goya, y a Don
Quijote apaleado por los mercaderes. Ambos,
pertenecientes a la Biblioteca Nacional
y sobre las carreteras de antaño.
Abrir caminos por tierra para allanar
la comunicación es la parada siguiente.
También, una labor que apoyó la Corona.
Así lo atestiguan obras, como Don Filipe
el Prudente (1625), el Asiento para construir
la carretera desde Madrid a la frontera de
Francia (1750) y el Tratado legal y político
de caminos públicos y posadas (1755).
Los mares toman el relevo. El ámbito
de actuación de los ingenieros suma aquí
nuevos horizontes con, por ejemplo, el
desarrollo de puertos y arsenales, como
el de La Carraca (San Fernando, Cádiz),
del que se ofrece una vista de 1785.
APROVECHAR EL AGUA
Como Un precioso recurso o para guiar su
camino, el agua conecta los dos bloques
siguientes. Su canalización y la planificación
de las ciudades cuentan con numerosos
ejemplos. Entre estos trabajos,
se expone el Plan geográfico del triángulo,
que forman Tarragona, y Reus, con el porto de
Salou, para la construcción del nuevo canal de
Reus (1807), del Museo Naval.
No muy lejos de él, está el puenteacueducto
sobre el Jalón antes citado
y, también, el de Neuilly. Construcción
que atrajo el interés del mundo técnico
internacional y fue recreado en centenares
de maquetas para su estudio.
Uno de esos ejemplos estuvo en el
Real Gabinete de Máquinas de Madrid,
fundado por el militar canario
Agustín de Betancourt, promotor del
cuerpo de ingenieros civiles y polifacético
personaje que, incluso, firmó una
brillante carrera en tierras rusas.
La última etapa de la muestra, A la
búsqueda de un tratado, resalta su figura
y deja al visitante a las puertas de una
de sus apuestas: la especialización de la
ingeniería civil. Aquí, los libros son más
protagonistas que nunca, con títulos
como el Analytical essay on the construction
of machines (1820), traducido por J.
Mª de Lanz y el propio Betancourt, que
«estableció los fundamentos de la ciencia
contemporánea de las máquinas».
Esther P. Martínez
A la derecha, el Analytical essay on the construction of machines (1820), traducido
por Lanz y Betancourt y que fijó las nuevas bases de la ciencia de las máquinas.
Colaboran
los museos
del Ejército
y Naval de
Madrid, y la
Academia
de Ingenieros
Maqueta
histórica
del puenteacueducto
Hélène Gicquel
del
río Jalón.
Plan geográfico
del triángulo, que
forman Tarragona y
Reus, con el puerto
de Salou, para la
construcción del
nuevo canal de
Reus (1807).
Hélène Gicquel
Hélène Gicquel
Julio/Agosto 2020 Revista Española de Defensa 63