UME
Militares de la UME acompañan a los vecinos evacuados de las viviendas que se ven amenazadas por el
avance de las coladas de lava para que recojan sus pertenencias.
en función de las peticiones de los agricultores.
«En eso somos muy flexibles»,
destaca el capitán de corbeta Cuadrado,
quien también indica que la unidad opera
en conjunción con el puesto de mando
avanzado del PEVOLCA, organismo que
autoriza la presencia de personas en la
zona de exclusión, en este caso con el fin
de atender las plantaciones de plataneras
para salvaguardar los cultivos del valle de
Aridane.
La actividad de los agricultores marca
la jornada laboral del Grupo Naval de
Playa, la cual, después de cumplir el último
turno establecido, concluye sobre las
nueve de la noche tras regresar a puerto.
No así para el personal de mantenimiento
de la unidad, que se implica en la puesta
a punto de las embarcaciones para el día
siguiente.
RECONOCIMIENTO DE LAS PLAYAS
Antes de desplegar en Tazacorte, el capitán
de corbeta Cuadrado participó, junto
a personal del Tercio de Armada (TEAR),
de la Unidad de Buceadores del Mando
de Canarias y del buque Malaspina, en las
labores de reconocimiento de las playas
de La Bombilla, Charco Verde, El Remo
y Puerto Naos. «Optamos finalmente por
esta última porque presentaba las mejores
condiciones para realizar el desembarco y
realizaron un reconocimiento de la orilla
«de tipo administrativo, no de combate»,
observa el teniente coronel Sánchez del
Castillo, porque se realizó de día y a nado,
en lugar de buceando, como harían en
una operación militar. «Este no es un desembarco
anfibio típico de la Infantería de
Marina», concluye.
Los miembros del equipo de reconocimiento
que desplegó en tierra desde el
Buque de Acción Marítima Tornado también
contemplaron la posibilidad de utilizar
la playa para desembarcar maquinaria y
diferente material logístico, en el caso de
que los medios de la UME y otros organismos
de emergencias puedan quedar
inmovilizados y bloqueados si el flujo de la
lava llega a colapsar las comunicaciones
por tierra en determinadas zonas costeras
y en nuevas plantaciones y localidades.
«En ese caso tendría sentido utilizar
los medios terrestres y vehículos anfibios
de la Infantería de Marina», destaca el teniente
coronel Sánchez del Río. «Afortunadamente,
esa situación todavía no se ha
producido».
SISMÓMETROS
Los sismómetros fueron fondeados el 9 de
noviembre desde el buque Malaspina, con
el apoyo de personal científico y técnico
del Real Instituto y Observatorio de la Armada,
en dos puntos situados al suroeste
y sureste de la isla, a unos 30 kilómetros
de la costa y en profundidades cercanas
a los 3.000 metros. Se han configurado
para que permanezcan allí hasta primeros
de marzo, cuando serán recogidos por
un buque de la Armada. Las posiciones
de despliegue fueron coordinadas con el
Instituto Geográfico Nacional, responsable
de la alerta.
Ambos equipos se integrarán en el
proyecto de I+D+i Guanche del Ministerio
de Educación e Innovación, liderado por
el Instituto de Ciencias del Mar de Barcelona
del CSIC, en el que colabora el ROA.
Este proyecto contempla el despliegue de
sismómetros de fondo marino y cables
de fibra óptica para la monitorización de
la actividad sísmica, estudio de la fuente
sísmica y obtención de tomografía de alta
resolución de la corteza y el manto superior
en el archipiélago canario.
Los dos sismómetros forman parte
de la denominada Red FOMAR, del ROA
y la Universidad Complutense de Madrid,
NACIONAL
el embarque de personal civil con seguridad
», explica Cuadrado. «Por ejemplo,
su gradiente inclinación es más acusado
que el de la playa del Retín o de otras en
las que habitualmente realizamos nuestros
desembarcos anfibios», añade.
La playa de Puerto Naos también es
«más amplia, sin obstáculos naturales,
como rocas, y tiene un fondo de arena adecuado
para esta operación», puntualiza
el teniente coronel de Infantería de Marina
Javier Sánchez del Castillo, comandante
del Grupo de Movilidad Anfibia del TEAR.
Por su parte, el buque hidrográfico Malaspina
reconoció un franja de terreno de
100 metros hasta la costa, mientras que
los buceadores del Mando de Canarias
Equipos de la UME
y del Ejército de
Tierra colaboran
en labores de
medición del aire y
retirada de ceniza
18 Revista Española de Defensa Diciembre 2021