ANÁLISIS
las Líneas de Desarrollo, discrimina
aquellas más importantes
en dos subgrupos (identificados
como Jump Starters y CHOD´s
Priorities) que se asocian respectivamente
a necesidades inmediatas
y a requisitos críticos
que precisarán de decisiones
estratégicas y recursos para
su adecuada implementación.
Las revisiones quinquenales del
cumplimiento de la Agenda se
basarán en actividades como
las Conversaciones Estratégicas
anuales a nivel de jefes de
Estado Mayor de la Defensa
(Chief of Defence, CHOD), que
orientarán el desarrollo de nuevos
conceptos doctrinales, o
las valoraciones de riesgos de
los JEMAD que con carácter bienal asesorarán sobre la validez o
necesidad de revisión de la Estrategia Militar y que servirán para reorientar
las necesidades en el desarrollo de capacidades para afrontar
con garantías el volátil entorno operativo futuro.
La consecuencia final de todas las actividades descritas será
la concreción y asignación a los países, individualmente o a través
de iniciativas multinacionales por medio del proceso de planeamiento
de la OTAN (Nato Defence Planning Process, NDPP), de las
nuevas capacidades que la Alianza necesita para transformarse y
afrontar los retos que tiene por la proa.
LA RESPUESTA DE ESPAÑA
Desde el punto de vista nacional, España trabaja también en la
adaptación al nuevo entorno estratégico, de forma alineada con
el compromiso adquirido como socio fiable con la OTAN. En línea
con lo que hace el NWCC con sus Imperativos, España ha configurado
las Avenidas que, en el ámbito operativo, se consideran
necesarias para adecuar nuestras Fuerzas Armadas hacia el mantenimiento
de la eficacia operativa que el mañana necesita. En este
sentido, el nuevo entorno demanda agilidad en diversos ámbitos:
el primero, en la organización o estructural en sus diferentes esferas
de normativa, coordinación
interdepartamental y cooperación
internacional; el segundo, en la
gestión del personal, para gestionar
el talento y proporcionar las
nuevas necesidades de formación
y competencias; en tercero, en las
operaciones, agilidad basada en
la capacidad de adaptarse y responder
rápidamente con eficacia
en un nuevo campo de batalla
digitalizado y orientado cada vez
más hacia las operaciones
multidominio; y el cuarto, en
la obtención de capacidades,
para contar con una fuerza
conjunta equilibrada, viable y
sostenible, con una capacidad
de combate creíble, flexible e
interoperable.
El nuevo ciclo de Planeamiento
Nacional, además de
tener en cuenta las capacidades
asignadas a España por
la Alianza, considera, como no
podía ser de otra manera, las
prioridades establecidas por el
JEMAD. Entre dichas prioridades
destaca la aplicación de
las tecnologías emergentes y
disruptivas orientadas al nuevo
«campo de batalla digital». Se trata de impulsar conceptos como la
hiperconectividad, el empleo del espacio y el ciberespacio, el análisis
masivo de datos para tratar grandes cantidades de información
o la desinformación, la superioridad y flexibilidad en los procesos
de toma de decisiones, la inteligencia artificial o la computación
en la nube. El denominador común de todos ellos es la tecnología,
que entendida en su concepción más emergente y/o disruptiva, no
puede ni debe obviarse.
CONCLUSIÓN
La Alianza afronta el futuro entorno estratégico de manera proactiva
para configurar las capacidades que en el entorno del 2040
serán necesarias para mantener la superioridad militar, y permitir
así ofrecer al nivel político las opciones de respuesta necesarias.
Enfrentarse a este entorno volátil e incierto, implica transformarse
sobre la base de las capacidades actuales, y obliga al desarrollo y
empleo de nuevos procedimientos, estrategias y medios que respondan
a un correcto proceso analítico mediante una adecuada
agenda de implementación. El Nato Warfighting Capstone Concept
y la Agenda de Desarrollo (WDA) pretenden dar cumplida respuesta
a estos retos.
Desde la perspectiva nacional,
la visión prospectiva de las Avenidas
establecidas, junto con las prioridades
ordenadas por JEMAD y su correspondiente
traslación al Proceso
de Planeamiento, se alinean con las
necesidades descritas y garantizarán
que nuestras Fuerzas Armadas
se mantengan a la vanguardia de los
países de nuestro entorno, manteniendo
los adecuados niveles de eficacia,
eficiencia e interoperabilidad.
Se trata de garantizar
las capacidades
materiales y humanas
de operaciones
multidominio
46 Revista Española de Defensa Diciembre 2021