En cuanto al futuro de nuestras plataformas
aéreas, la entrada en operación
de la citada Plataforma Aérea de
Investigación, un CN-295 configurado
e instrumentalizado para la adquisición
y tratamiento de datos, permitirá el desarrollo
de nuevas capacidades relacionadas
con muchas de nuestras líneas
de investigación, destacando entre ellas
la investigación atmosférica, la toma de
datos de teledetección y la calificación
de instrumentación científica.
—El INTA fue pionero en los sistemas
de aeronaves pilotados de forma
remota, los RPAS, a principios de los
noventa.
-Así es. Hemos desarrollado distintos
sistemas en estas tres décadas. Ello
hace del INTA un organismo altamente
preparado para afrontar los retos que
el mercado va a demandar en el ámbito
de los nuevos diseños, que pueden ser
propios o colaboraciones con otros fabricantes,
tanto nacionales como internacionales,
sin olvidar las capacidades
y control. En esta área el INTA tiene un
desarrollo propio a la altura de los mejores
en el mercado internacional.
Con todo ello, el INTA ha llegado a la
época actual en la que ya tiene en vuelo
un sistema estratégico, el Milano, con
una autonomía de más de 20 horas de
vuelo y una capacidad de carga útil de
más de 120 kilogramos. Hoy en día se
encuentra en fase de apertura de envolvente
de vuelo, habiendo realizado trece
vuelos de manera satisfactoria y con
capacidad de operar en pistas no preparadas
y asfaltadas. Y de cara al futuro,
estamos trabajando en sistemas de gran
proyección, los VTOL, con propulsión
y basados en pilas de combustible y tecnologías
de supervisión de vuelos, como
el U-Space, donde coexistan la aeronave
tripulada y la no tripulada.
—¿En qué situación se encuentra el
proyecto CEUS?
—Se ha iniciado la fase de construcción.
Una vez terminada la construcción
del vial o pista de ensayos, se procederá
a la del hangar y edificio técnico para
proceder finalmente a la fase de equipamiento.
Este concepto de pista de
ensayos próxima a las áreas de espacio
aéreo ya segregadas proporciona un potencial
sin comparación en este sector a
nivel nacional e internacional, dadas las
grandes dimensiones sobre el mar de las
mismas y la buena climatología del Golfo
de Cádiz.
La proximidad del CEUS con el Centro
de Experimentación del Arenosillo
del INTA (CEDEA) permitirá a sus
usuarios del sector privado, público e industrial
contar con los elementos necesarios
para operar sus plataformas aéreas
no tripuladas con la garantía que ofrecen
los sistemas de seguimiento y monitorización
de misiones del CEDEA. Con su
entrada en operación, las comunidades
de investigadores obtendrán una formación
avanzada sin igual en la extensa
variedad de campos de aplicación del
uso de UAV, como agricultura, geología,
atmósfera, aguas continentales, medio
marino o medioambiente.
—¿Qué destaca del ámbito naval
del Instituto?
—Tanto el naval como el terrestre
han completado satisfactoriamente las
capacidades y espectro de las líneas de
de ensayo que requieren estos proyectos.
No en vano, el INTA dispone de dos
de los centros de ensayos más avanzados
de Europa (CIAR en Galicia y CEDEA
en Andalucía) y está en fase de
construcción el tercero (CEUS, a veinte
kilómetros del CEDEA), que situará
a España en la vanguardia mundial en
centros de ensayos de RPAS, para sistemas
que van desde los más pequeños
hasta los grandes como el Eurodrone.
—¿Qué iniciativas se han llevado a
cabo en este sector?
—Algunos desarrollos del Instituto
se han transferido a la industria, como el
del Avión Ligero Blanco Aéreo, Alba, el
primero en España, del cual la industria
lleva más de 300 unidades vendidas y
operadas para adiestramiento de unidades
de Fuerzas Aéreas. También se han
hecho transferencias a empresas internacionales
de nuestro Avión Blanco de
Altas Prestaciones, Diana.
En el ámbito de la observación se
han desarrollado familias de RPAS de
diferente tipo, como el Avión Ligero de
Observación (ALO), precursor de los
Raven americano y Orbiter israelita que
hoy operan nuestras Fuerzas Armadas,
entre otras muchas. En el táctico figura
el Sistema Integrado de Vigilancia Área
(SIVA), que con sus más de 300 operaciones
ha dado servicio a regimientos
de artillería españoles para detección
de blancos y ha sido probado con éxito
para su uso en el apoyo al control
de incendios y a los Cuerpos y Fuerzas
de Seguridad del Estado en control de
fronteras, tráficos ilegales...
Se ha desarrollado una tecnología
española en el elemento básico de los
RPAS: el sistema de navegación, guiado
«España estará en
la vanguardia en
centros de ensayos
de aeronaves
pilotados de forma
remota»
Julio/Agosto 2022 Revista Española de Defensa 55