investigación del Instituto y se prevé
que a corto y medio plazo amplíen sus
actividades.
En la Subdirección General de Sistemas
Navales sobresale la aplicación dual
de sus ensayos orientados a progresar
tecnológicamente en el desarrollo de buques
de guerra, como la fragata F-110,
cuyos avances revierten en el trasporte
marítimo general en campos como la
reducción de consumo y emisiones y la
reducción del ruido radiado al agua, que
afecta a la fauna marítima.
En los últimos años se han impulsado
notablemente las líneas de investigación
hidrodinámica, orientadas
a la inspección industrial con drones,
al desarrollo de plataformas marinas,
a la hidrodinámica de elementos de
amortiguamiento de aerogeneradores
flotantes y al desarrollo de sistemas de
control avanzado para navegación con
hydrofoils. Esta subdirección participará
en proyectos de hidrodinámica en
el marco del Acelerador de Innovación
de Defensa de Atlántico Norte, en el
cual ha sido seleccionada por la OTAN
como centro de pruebas de referencia
para proyectos relacionados con ensayos
hidrodinámicos.
—¿Y en cuanto al ámbito terrestre?
—A través de él el INTA desarrolla
principalmente la tecnología de defensa
y seguridad. La Subdirección de Sistemas
Terrestres centra sus líneas de
ENTREVISTA
investigación y desarrollo en diversas
áreas: aumento de la protección frente a
fragmentos y proyectiles, empleo de materiales
textiles para el incremento de la
protección frente a partículas subsónicas,
seguridad de infraestructuras ante
IEDs mediante el empleo de refuerzos
sobre muros, traje inteligente de protección
personal NBQ, intercepción de
amenazas en UAV...
Además, la Subdirección destaca por
su implicación en el programa 8x8 y la
realización de pruebas de caducidad de
munición y equipos que permiten extender
su vida útil con el consiguiente
ahorro económico, el desarrollo de sistemas
anti dron y las pruebas de equipos
y sistemas en ciberseguridad. Por
último, debo destacar la participación
en el Laboratorio de Verificación de Armas
Químicas, donde el Departamento
de NBQR desarrolla un papel esencial
a nivel nacional y con un creciente número
de proyectos colaborativos subvencionados.
—El Centro de Astrobiología,
ubicado en el Campus de Torrejón,
es una muestra de dualidad entre la
ciencia y la defensa.
—Sí, es un buen ejemplo de ello. Su
condición de centro mixto CSIC-INTA
le ha aportado una gran capacidad de
realizar ciencia y tecnología de excelencia
y reconocimiento internacional con
sus más de 150 investigadores, durante
23 años. Esta labor ha sido reconocida
por el Ministerio de Ciencia e Innovación
mediante la concesión del sello Unidad
de Excelencia María de Maeztu, y
se está compitiendo por el galardón superior
de Centro de Excelencia Severo
Ochoa. El CAB fue el primer centro
no estadounidense asociado al NASA
Astrobiology Institute, en virtud de los
acuerdos a nivel de Estado por las antenas
del Espacio Profundo de la NASA
que alberga España. Por otro lado, es
miembro fundador del European Astrobiology
Institute (EAI), de reciente
creación, en el que tenemos ya un aporte
importante con la EAI Academy, que
lideramos desde el CAB.
El CAB seguirá abordando proyectos
científico-técnicos encaminados a entender
el origen y los extremos de la vida en
la Tierra y su búsqueda en otros planetas.
Estamos presentes en misiones internacionales
y debemos conseguir participar
en nuevas misiones de exploración planetaria,
en particular en la de retorno de
muestras y en las futuras de exploración
de las lunas heladas Europa y Encelado
de Júpiter y Saturno, respectivamente.
También seguimos implicados en
las misiones de observación y caracterización
de planetas extrasolares (exoplanetas)
con los grandes telescopios
espaciales JWST y PLATO para la observación
desde tierra. En todos ellos la
curiosidad científica es la fuerza motriz
que propone desafíos tecnológicos que
otros departamentos del INTA contribuyen
a resolver a la vez que consolidan
su liderazgo internacional. Queremos
seguir desarrollando astrobiología de
vanguardia.
Santiago F. del Vado
Fotos: Pepe Díaz
«El ámbito naval
y el terrestre
han completado
las líneas de
investigación del
Instituto»
56 Revista Española de Defensa Julio/Agosto 2022