La Fortaleza está declarada Bien de Interés Cultural y catalogada como Monumento Histórico Artístico
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eje principal lo marcan el mayor de
los baluartes, el de Santa Bárbara,
en el ángulo oeste del castillo, y el
menor, Santa Tecla en la punta este.
Adosadas a las cortinas y con salida
al foso se construyeron las caballerizas,
una impresionante nave de doble
crujía y perfecta factura, con capacidad
para 500 caballos. También
están unidos a las cortinas los almacenes,
que podían acumular víveres
para 10 000 personas durante un
año. En el centro del castillo, se ubica
un espectacular patio de armas,
de más de 10 000 metros cuadrados,
el centro de la vida de la guarnición;
está rodeado por pabellones para el
alojamiento y una iglesia inacabada.
Bajo el patio de armas están situadas
cuatro grandes cisternas con una capacidad
total de nueve millones de
litros de agua. Al norte se ubicaba
el hospital, hoy destruido, y al sur el
arsenal y la panadería. Los elementos
defensivos exteriores se conservan
intactos; están integrados por
tres hornabeques, seis revellines y
dos contraguardias, cinco galerías
de contramina y un total de 89 casamatas;
está separado del interior por
un gran foso. El perímetro exterior es
de 3120 metros.
La fortaleza de
San Fernando
supone un
auténtico tratado
de elementos de
la fortificación
abaluartada del
siglo xviii
En definitiva, supone un auténtico tratado
de elementos de la fortificación
abaluartada del siglo xviii que, desde
1996, está abierto a visitas de forma
regular.
La fortaleza es propiedad del Estado,
está declarado Bien de Interés Cultural
y catalogado como Monumento
Histórico Artístico. El 6 de noviembre
de 2003 se suscribió un Convenio de
Colaboración entre el Ministerio de
Defensa, el Gobierno de la Generalidad
de Cataluña y el Ayuntamiento de
Figueras para la puesta en valor cultural
del castillo de San Fernando; el
objeto del convenio es «la cooperación
económica, técnica y administrativa
entre las entidades que lo integran
para la gestión, organización
e intensificación de las actuaciones
relativas a la conservación, restauración
y revitalización de la fortaleza de
San Fernando, mediante la promoción
de usos civiles y militares tendentes
al conocimiento de la historia
y cultura, sin que por ello pierda su
propia esencia, determinada por su
origen, su función histórica y su actual
propiedad». Para la materialización
de dicho convenio se constituyó
el Consorcio Castillo de San Fernando3,
con carácter de Ente Público y
con plena capacidad de obrar para
el cumplimiento de sus objetivos y,
consecuentemente, de realizar actos
administrativos, contractuales y
de gestión de recursos necesarios
para conseguir dichos objetivos. Este
acuerdo permite desarrollar el Plan
Director de reutilización del edificio
redactado por el arquitecto Rafael
Vila, compatible con su uso militar de
representación y logístico.