![](./pubData/source/images/pages/page33.jpg)
Actividades y Noticias <<
A N U E S T R A S PAT R O N A S
«…MARCHEMOS SIEMPRE UNIDOS, SIEMPRE UNIDOS…»
Redacción La Legión
Por un lado, en el día de Santa Bárbara, Patrona del Arma
de Artillería y de las Especialidades fundamentales de
Armamento, Mecánica y Química del Cuerpo de Ingenieros
Politécnicos del Ejército de Tierra, el antiguo jefe del Grupo
de Artillería de La Legión y jefe del Mando Apoyo Logístico
del Ejercito de Tierra, teniente general Ramón Pardo de
Santayana y Gómez-Olea, presidió la parada militar.
El Arma de Artillería, desde los tiempos fundacionales de
La Legión, siempre ha colaborado estrechamente con tan
glorioso Cuerpo. Ya en 1921, durante las operaciones de
reconquista del territorio de Melilla, fueron destacadas las
acciones del Grupo Expedicionario del Tercer Regimiento
de Artillería de Montaña que, integrado en la columna del
general Sanjurjo, participó activamente en la mayoría de los
combates apoyando a las banderas del Tercio.
A raíz del conflicto de Ifni y Sahara entre 1957 y 1958, por
primera vez la Artillería pasa a formar parte orgánica de
La Legión, Creándose los Tercios 3º y 4º Saharianos, que
contarían con una Batería de Artillería de Campaña cada uno,
denominadas Baterías auto transportadas.
El 1 de julio de 1995, y como consecuencia del Plan NORTE,
se crea la Brigada de La Legión, transformándose el Grupo
de Artillería de Campaña XXIII en el Grupo de Artillería de
Campaña II de La Legión.
«...CONTENTOS TUS HIJOS IRÁN A LA MUERTE»
Suboficial mayor Francisco Casado Vizuete
Tercio 2º
Lo que se presumía desde años atrás como unos magníficos
e irrepetibles doce meses colmados de actos en honor a los
que forjaron la Historia de España portando con orgullo en sus
solapas alabarda, ballesta y arcabuz, se ha visto reducido a
una austera aunque emocionante parada militar en el Acuartelamiento
Serrallo del Tercio Duque de Alba 2º de La Legión.
Sobreponiéndose a las actuales circunstancias, regulares y legionarios,
legionarios y regulares, infantes todos, entrelazaban
su espíritu guerrero y demostraban una vez más que nada ni
nadie podrán con los valores del Arma de Infantería.
En la mente de todos los presentes quedaba lo sucedido en
el Milagro de Empel, cuando el maestre de campo Francisco
Arias de Bobadilla con sus cinco mil hombres combatía en la
isla de Bommel y despreciaba a la muerte frente a la escuadra
del almirante holandés Felipe de Hohenlohe-Neuenstein.
Presidido por el general Alejandro Escámez Fernández, comandante
general de Ceuta, la unidad de honores compuesta
por una compañía mixta formada de una sección del Tercio
2º, una sección del Grupo de Regulares de Ceuta nº
54, Banda de Guerra y Unidad de Música del Batallón de
Cuartel General de la Comandancia General de Ceuta, fueron
las encargadas de custodiar la imagen del Cristo de
la Buena Muerte que impertérrito observaba a los bravos
legionarios y a los fieles regulares.
Tras la entonación del Himno de Infantería en una jornada
atípica y la dislocación de la fuerza para volver a sus
acuartelamientos, lo acontecido después, son momentos
banales que con el paso del tiempo desaparecen.
Desde estas líneas, queda suplicar a la Inmaculada Concepción
de María, para que nos dé fuerzas y poder rendir
homenaje en todos los 8 de diciembre que merezcamos,
pues todos los Infantes:
«... te prometen ser fieles a la historia
y dignos de tu honor y de tu gloria».
553 · IV-2020 31 La Legión