Nuestros Legionarios <<
a mandar a compañeros y amigos. En el año 1997, recién
ascendido al empleo de cabo, desplegué por primera vez en el
extranjero, en Albania, formando parte mi querida compañía,
al mando del capitán Herráez. Fui como conductor de BMR y
había llegado la hora de aplicar toda la instrucción aprendida
hasta la fecha. Al finalizar la Misión fui encuadrado en el 2º
Pelotón de la misma sección, como cabo de fusiles bajo las
órdenes del sargento Librado, un gran mando con quien
compartí muchas experiencias, tanto como subordinado suyo,
como más tarde jefe de pelotón al ascender.
Pasaron los años al mando de mi escuadra, cuando en el año
2001 ascendí al empleo de cabo 1º. Ser el jefe del 3er Pelotón
de la 2ª Sección para mí era todo un sueño, y verlo cumplido
al asumir el mando de un pelotón de legionarios, eso ya «era
la leche».
2003 fue gran año en mi carrera militar y por fin marcaría
mi destino como militar, ya que después de tanto esperar y,
sobre todo estudiar, conseguí hacerme tropa permanente
(hoy en día Militar de Carrera). Ese mismo año el mando tuvo
la suficiente confianza en mí para hacerme responsable de
vehículos y pasé a la Sección de Armas de Apoyo, asumiendo
el mando del Pelotón AMM, donde permanecí hasta finales
del 2010.
A lo largo de mi mando como jefe de pelotón, he participado
en diversas misiones sirviendo siempre a mi 2ª Compañía:
Kosovo (2001), Irak (2004), Líbano (2006), Afganistán (2010).
Tuve infinidad de anécdotas en cada una de esas misiones:
aún recuerdo en Kosovo con el capitán Salom en el Valle de
Persevo llenando más sacos terreros que un minero. O en Irak,
que entre el calor, casco y chaleco parecía que estábamos en
una sauna. O estando desplegados en una posición defensiva
en Sang Atesh (Afganistán), nos cayó un diluvio que los pozos
de la posición parecían piscinas de Marbella.
Después de tantos años en la 2º Compañía, en 2011 pasé
a formar parte de la Plana de la Compañía, al mando del
capitán León, puesto que sigo ocupando en la actualidad.
Un puesto muy diferente a lo que tenía acostumbrado, pero
que me ha ayudado a darme cuenta que todo puesto táctico
es importante, aunque a veces caigamos en pensar que solo
existen los tiros y los «barrigazos».
En 2015 participé en mi último despliegue, bajo el mando
del capitán Renedo, encuadrado en su plana. La recuerdo
como una misión muy diferente a las anteriores, debido a mi
puesto táctico, aunque no menos importante, ya que estaba
encargado de la logística y la vida diaria de la Compañía en
Líbano.
En todos estos años al servicio de mi querida compañía, he
tenido la fortuna de representarla también a nivel deportivo,
participando en 3 triatlones y en el equipo de los 101 km,
teniendo la suerte de ganar ambas pruebas.
A lo largo de mis casi 27 años al servicio de La Legión,
y siempre en mi 2ª Compañía (porque soy hombre de una
sola mujer), he conocido muchos mandos y subordinados
que me han hecho ser mejor militar y persona. Entre ellos
cabe destacar al brigada Pérez, sargento 1º Martínez, cabo
Mayor Cano, cabo 1ª Nicolás y cabos Ponce, Ajenjo o Conde.
Todos ellos reúnen los valores de un buen legionario: lealtad,
compañerismo y entrega. Gracias de corazón por tantos años
juntos codo con codo.
Lo que empezó como una aventura en mi vida, ha terminado
siendo una forma de ver y vivir la vida, que me ha forjado
como hombre y me ha inculcado todos mis valores como
persona.
A La Legión se lo debo todo; soy quien soy gracias a ella y me
ha dado una gran familia, la legionaria, a la que espero seguir
unido, al servicio de mi 2ª Compañía, muchos años más….
porque soy un «segundita» (como dicen los «primeritas»), y
como dice nuestro lema:
POR LA 2ª CIA. ¡¡¡¡HASTA LA MUERTE!!!!
553 · IV-2020 53 La Legión