TEMAS PROFESIONALES
Para favorecer al esparcimiento, romper la monotonía y aliviar el estar
lejos del hogar, actividades como conciertos y cine en cubierta, festividades
como el paso del ecuador, karaoke o competiciones deportivas hacían más
llevadero el crucero y tuvieron muy buena acogida, más aún por parte del
personal que no había embarcado antes, y contribuyeron en gran medida a
aumentar la moral.
La llegada al primer puerto, Montevideo, supuso un duro golpe para la
mayoría, pues no se permitió bajar a tierra firme tras haber estado más de un
mes cruzando el océano Atlántico, a no ser para embarque de combustible,
material y víveres. Estas estrictas restricciones al movimiento de la dotación
serían la práctica habitual en cada puerto para mantener la burbuja COVID,
impidiendo también el acceso a bordo de personal ajeno al buque. Pese a esto,
las cenas en cubierta, la práctica deportiva, las subidas a los palos o el contac-to
con la familia gracias a las nuevas tecnologías permitieron amenizar la
estancia en Uruguay.
El viaje prosiguió en demanda del estrecho de Magallanes, un punto de
inflexión en el viaje, donde el 18 de octubre el buque participaría en los actos
organizados para conmemorar el 500 aniversario del descubrimiento del
Estrecho en Punta Arenas, donde se esperaban obtener respuestas sobre lo que
depararía el resto de la navegación.
Fiesta del paso del ecuador. (Fotografía facilitada por el autor)
554 Abril