LA CRISIS DEL CUERPO...
Tres meses después, por Orden Comunicada de 20 de noviembre de 1931, el nuevo Ministro, Giral Pereira, estableció
otra «Organización de las Fuerzas y Servicios del Cuerpo», en la que se aumentó ligeramente el número de oficiales y
tropa en Ferrol y Cartagena. En la Base Naval Principal de Cádiz, se estableció un Batallón de 4 Compañías, y en las
Bases Navales Principales de Ferrol y Cartagena, sendos Grupos de 3 Compañías. A estas fuerzas se añadía una Sección
de Ordenanzas y la Sección en el Ministerio, todo según la distribución del cuadro N.º 3 siguiente:
Durante los meses de agosto a noviembre se produjo un intenso pase a la situación de retirado, que afectó a un total
de 165 oficiales de la Escala Activa y de la ERAR (Escala de Reserva Retribuida), además de 146 Auxiliares de todos los
empleos. En consecuencia, ante la disminución de efectivos, la ley de 24 de noviembre de 1931 volvía a modificar la
plantilla, y reducía el número de oficiales, quedando cómo muestra el siguiente cuadro:
La extinción del Cuerpo continuaba sin pausa, como evidencian estos cuadros, pero la situación empeoró cuando el 10
de septiembre de 1931 se autorizó al Ministro de Marina a presentar a las Cortes un proyecto de ley que supondría que
todos los generales, jefes y oficiales de Infantería de Marina pasarían a la situación de retirados desde el momento en que
se promulgara esa nueva ley, aunque les concedía los anteriores beneficios de los decretos de petición de pase a la situación
de retirado. Esta situación produjo alarma e inquietud, y supuso un duro golpe a las expectativas de encontrar una
solución transitoria que permitiera la extinción paulatina del Cuerpo, y a la vez respetara los derechos adquiridos.
BOLETÍN DE LA INFANTERÍA DE MARINA 57