SOLDADO LOIS...
co de Lois, y solicitó para él la Medalla Naval a título póstumo, que le fue concedida de inmediato (Dicha medalla fue
oficialmente confirmada el 27 de noviembre de 1937; B.O número 408/37). Por la mañana del día 9, los cadáveres
fueron llevados a toldilla, donde a las 10 y media hubo una misa, y a continuación, el comandante impuso la recién
concedida Medalla Naval sobre la bandera nacional que cubría el cuerpo yacente del soldado, en un acto de la máxima
solemnidad en el que toda la dotación desfiló ante el cadáver.
El barco atracó en Cádiz a las 3 de la tarde del mismo día, e inmediatamente evacuó los heridos al hospital. Tres
horas más tarde, los fallecidos fueron trasladados al cementerio de la ciudad para recibir sepultura en un acto presidido
por el almirante jefe de la base naval, al que asistieron autoridades civiles y militares, fuerzas de la guarnición, mucha
gente de Cádiz, y una compañía de Infantería de Marina con banda de música que rindió honores. Lois fue enterrado en
el nicho número 132 de la línea sur del patio número 7. En su tierra natal, su muerte era comunicada a sus familiares a
través del alcalde de Órdenes
Unos años después
Por Orden de 30 de mayo de 1939 (B.O. núm. 153/39), tras el oportuno expediente de juicio contradictorio, y de
conformidad con lo acordado en el Consejo Superior de la Armada, le fue concedida al soldado Lois la Cruz Laureada de
San Fernando por su heroica acción en el Baleares.
Pasado el tiempo, a propuesta de diversas entidades y por solicitud de la
Corporación Municipal de la Villa de Órdenes, el Ministerio de Marina aprobó
a principios de 1965 el traslado de los restos de Lois de Cádiz a su ciudad
natal, que se llevó a cabo a finales de junio de aquel año con todos los honores.
Tras su exhumación del cementerio de la ciudad, en la tarde del 26 de
junio, se efectuó la preparación de los restos en el Panteón de Marinos Ilustres
de San Fernando y, a continuación, fueron llevados al Cuartel de Infantería
de Marina de dicha localidad. Al día siguiente se trasladaron al Cuartel
de la Agrupación de Infantería de Marina de Madrid, y en la mañana del día
28 partieron por ferrocarril hacia Órdenes. El día 29 de junio a las 11 de la
mañana, el féretro entró en una ambulancia en el centro de la ciudad de
Órdenes, donde fue recibido por una gran comitiva, y se dijo una Misa de
campaña. A continuación, el Capitán General del Departamento Marítimo de
El Ferrol, Almirante Fernández de Bobadilla, impuso sobre el féretro la Cruz
Laureada de San Fernando, mientras fuerzas del Tercio Norte de Infantería
de Marina y del regimiento de Infantería de Ejército Isabel la Católica rindieron
honores. Durante este acto se celebró una jura de bandera de nuevos
reclutas. El acto finalizó con el enterramiento de los restos de Lois en el
cementerio de la ciudad.
Andando el tiempo, la figura de Lois continuó presente en sus paisanos.
En sesión celebrada por el Pleno del Ayuntamiento de Órdenes el 27 de
octubre de 1980, se aprobó el iniciar el expediente para conceder al Soldado
Lois el título de «Hijo Predilecto de Órdenes», que finalizó con dicho
nombramiento. También fue proclamado «Hijo Predilecto de la Provincia de
la Coruña».
BOLETÍN DE LA INFANTERÍA DE MARINA 65
(Dibujo a tinta por Marcelino González a partir
Hoy
Retrato de Manuel Lois García.
de una fotografía de época)
Manuel Lois, su nombre y su heroico acto han quedado impresos en la historia y en el recuerdo de su tierra natal y
de la Armada. Y dentro de la Armada, en la historia de la Infantería de Marina y en la de su Tercio Norte, que conserva
muchos documentos del soldado, en la cámara de oficiales exhibe un cuadro al óleo que representa a Lois con un
proyectil en brazos, y todos los años una representación de dicho Tercio se traslada a Órdenes para rendirle honores.
El nombre de Lois también está presente en otras unidades y acuartelamientos de Infantería de Marina, como el
acuartelamiento «Soldado Lois» de Las Palmas, o la agrupación de Infantería de Marina «Soldado Lois», que ha participado
en operaciones de mantenimiento de la paz en BosniaHerzegovina.
Su historia también quedó ligada a la del barco
donde falleció, el crucero Baleares, que medio año después de la muerte de Lois le acompañó en su viaje a la eternidad,
al ser hundido en el Mediterráneo el 6 de marzo de 1938 por torpedos lanzados desde barcos republicanos, en el que es
conocido como combate de Cabo Palos.