NUESTROS LEGIONARIOS
BRIGADA OSCAR RÍOS MENA
ARTILLERO Y LEGIONARIO
De todas las unidades en las que he tenido el honor de
servir hay una que, sin duda, ha marcado un antes y un
después en mi carrera como soldado de España: el Grupo
de Artillería de Campaña II de La Legión.
Corría el año 1995 cuando el soldado METP de Artillería
Ríos Mena, se incorporaba al entonces Grupo de Artillería
de Campaña XXIII, siendo en la 3ª Batería del mismo
donde comenzó a formarse como artillero y donde tuvo
lugar su bautizo de fuego como apuntador del Obús 105/14
Otto Melara. Fueron meses de adaptación y aprendizaje,
en los que convivíamos y trabajábamos codo con codo
con soldados de reemplazo y donde a cada segundo se
nos exigía el máximo. El ambiente que se respiraba en el
Grupo era extraño; de cambio, nervios e incertidumbre,
pues no tardaría mucho en hacerse realidad lo que venía
resonando por todos los rincones de la Brigada: íbamos a
formar parte de La Legión.
Y así fue. De la noche a la mañana nos vimos vistiendo
el glorioso uniforme legionario, su gorrillo y emblemas.
Al principio daba algo de vértigo por todo lo que ello
suponía, pero a la vez era gratificante y te llenaba de
orgullo; pronto nos fuimos haciendo un hueco dentro de
la nueva brigada. Por mi parte, aquella experiencia no
duró mucho, puesto que al poco tiempo ingresé en la
Academia General Básica de Suboficiales. No obstante,
mi fugaz paso por el GACALEG me supuso una inyección
de autoestima y seguridad, y un gran deseo de regresar
a la Unidad que me había visto nacer como artillero y
legionario.
Sin embargo, la carrera militar me llevaría por otros
derroteros, y no sería hasta el año 2014, tras mi ascenso
al empleo de brigada, cuando tuve la suerte de volver a
la Unidad que tanto había añorado. El regreso fue mejor
de lo esperado; la Base, el Grupo, el reencuentro con
antiguos compañeros… ¡La ilusión por comenzar una
nueva andadura!
Esta etapa, que duró casi 5 años, me brindó la oportunidad
de llevar a cabo actividades que no había realizado antes;
el mando de la Sección de Enlace, el despliegue en
Zona de Operaciones bajo bandera de Naciones Unidas,
maniobras conjuntas con otros ejércitos, colaboraciones
con el Ejército del Aire, etc., pero sobre todo, formar parte
de la familia legionaria.
Se podría pensar que el GACALEG es un grupo de artillería
más, pero no lo es. En él convergen tradición, historia y los
más altos valores del Credo Legionario. Es quizás el aspecto
más llamativo de la Unidad, pues le confiere esa impronta
que te hace querer pertenecer a la misma.
Para finalizar, quiero expresar mi agradecimiento a todos
los componentes del Grupo de Artillería de Campaña II de la
Legión, que han sido y son la viva expresión de todos y cada
uno de los espíritus que componen nuestro Credo Legionario.
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