PASADO, PRESENTE Y FUTURO
L A S C O R B A T A S
Teniente coronel retirado Francisco José Tortosa Antón
Finalizó el 3er trimestre de 1921 con la toma, por parte
de La Legión, de Tahuima y su aeródromo, y desde
entonces fue «suelo legionario» hasta la independencia
de Marruecos.
En el último trimestre de 1921, los guiones de las
banderas fueron adornados con las corbatas que ganaron
los legionarios durante los múltiples combates, en plena
reconquista del territorio perdido en la zona oriental a
la que sumaron la de la zona occidental, que dejaron el
tributo de sangre, honor y gloria de 180 muertos, 575
heridos y 3 desaparecidos.
Comenzó aquel trimestre con la organización de la IV
Bandera, en el Acuartelamiento de Riffien, el sábado 1
de octubre, con el comandante Emilio Villegas Bueno
como jefe de la misma.
Al día siguiente, las I y II Banderas de La Legión forman
parte de la Columna Sanjurjo, cuyo objetivo señalado,
rebasando Sebt por la derecha, es ocupar la posición de
Ulad-Dau. En la posición de Sebt y cumbres próximas,
aparece numeroso enemigo; otros grupos se descubren
en las faldas del Gurugú y de Ulad-Dau. Tan pronto
asoman las guerrillas en las cumbres, al pie de Monte
Arbós, los primeros legionarios se despliegan y el
combate se entabla. En esta acción fallecen el teniente
Agullá y 24 legionarios, siendo heridos 6 oficiales, 3
sargentos, 6 cabos y 103 legionarios. El general Sanjurjo
concedió a las I y II Banderas la corbata de Sebt y
Ulad-Dau. Tres días después las bajas, entre muertos
y heridos, de las mismas unidades en la ocupación de
Atlaten, ascienden a 57.
El 7 de octubre, en Ceuta, se alistan los legionarios
que llegaron de América en la llamada Legión Hispano-
Cubana.
El 10 de octubre, dos días después del paseo militar en
la recuperación de Segangan y San Juan de las Minas,
la vanguardia de la columna que acomete la toma y
ocupación de la posición de Taxuda nº 1, está formada
por las I y II Banderas al mando del comandante Franco.
Se observa un gran movimiento en las tropas enemigas,
las banderas marchan inmediatas. Sus vanguardias han
desplegado y se escucha el silbido de las primeras balas.
El fuego se intensifica y las camillas van y vienen de las
guerrillas al puesto de socorro. El combate se empieza a
poner serio y el enemigo ocupa las peñas desde las que
domina ligeramente a las Banderas. El enemigo ataca
por todos los lados con gran arrojo. Los momentos son
de gran emoción y en el flanco amenazado, demostrando
el Espíritu Legionario, de acudir al lugar del peligro,
los legionarios acometen con furia al enemigo, que es
rechazado en todo su frente. Las bajas totales ascienden
IV Bandera.
Taxuda.
Cartel Anunciador.
64 I-558