PRESENTACIONES Y DESPEDIDAS
CUARENTA Y UN AÑOS DE LEGIÓN
Cabo 1º Alberto José Sautoho Pomán
PLMM Tercio 3º
Juan Garrido Felipe ha sido, hasta su pase a la situación de
reserva el pasado 3 de marzo, el cabo mayor más antiguo del
Ejército de Tierra, con más de 41 años a sus espaldas en La
Legión.
Sus comienzos fueron en el año 1980 en el Tercio 2º ¿qué
nos puede contar de sus inicios en La Legión? ¿Qué
recuerdos tiene de esa época?
Desde niño rondaba en mi cabeza la idea de ingresar en La
Legión, y con tan sólo 16 años pude ver cumplido mi sueño.
Al principio todo era nuevo para mí, los tres primeros meses
fueron muy intensos a la par que instructivos: orden cerrado,
armamento, orden de combate, educación física… Día a día
se iba completando mi formación. Después, todo llegó muy
rápido, la tan esperada fecha del alta y mi destino a la 2ª
Compañía de la IV Bandera. Por fin conseguía mi gorrillo
legionario, mi chapiri. En esta Unidad me forjé como legionario
y, posteriormente, como cabo. Allí dejé grandes amigos a los
que siempre recordaré con mucho cariño.
Ascendió al empleo de cabo en 1982 y al año siguiente se
va al 4º Tercio, ¿qué le llevó a pedir este destino?
Quería conocer el «Tercio hermano» y aproveché la
oportunidad que me brindó su activación como Tercio de
Apoyo en 1980, en Ronda. Estuve 2 años en la XIII Bandera
y 11 años en la X Bandera.
En 1996, tras 14 años como cabo, asciende a cabo 1º y el
traslado de Ronda a Viator.
A finales de aquel año fui destinado al Tercio 3º en el que,
durante 3 años, pude ejercer mi nuevo empleo como jefe de
pelotón en la 1ª Compañía de la VII Bandera. En 2000, tras
mi ascenso a cabo mayor, pasé a la PLM de la Cía., y un
año más tarde fui designado para prestar mis servicios en
la Plana Mayor de Mando del Tercio. Por último, en enero
de 2019, estuve comisionado en la Oficina Permanente del
Centenario, prestando mis servicios en la sala museística
de la Brigada de La Legión, donde he permanecido hasta mi
pase a la situación de reserva.
En tantos años de servicio, ¿ha habido alguien en quien
se fijara y que le sirviera de referencia?
Siempre tuve unos magníficos mandos, tanto de la Escala
Legionaria como de Infantería. Todos me enseñaron e
inculcaron el cariño hacia La Legión, así como, a respetar
y escuchar a mis antiguos. Pero he de reseñar que mi gran
maestro fue mi padre, legionario de «pura cepa», alcanzó
el empleo de sargento 1º y estuvo destinado en los Tercios
1º, 2º y 4º. De él aprendí, sin darme cuenta, los valores
legionarios desde pequeño. Mi familia siempre ha estado muy
ligada a La Legión, tres de mis hermanos sirvieron en ella.
Antonio, ya fallecido, y Miguel lo hicieron en el Tercio 4º, y
Fede, actualmente destinado en el 4º, también sirvió en el 3º.
En su larga trayectoria legionaria, ¿qué aspectos cree
que han mejorado y cuales podrían mejorar?
Sin duda, el equipo, armamento y material han evolucionado
mucho. Ahora los legionarios disponen de medios que nada o
poco tienen que ver con los que yo encontré en mis comienzos.
Con respecto a los aspectos a mejorar, opino que nos queda
mucho camino por recorrer en cuanto a la desvinculación de
la tropa y su reincorporación a la vida laboral.
¿Qué planes tiene a la vista para esta nueva etapa que
comienza?
Disfrutar de mis nietos y esperar a ver cómo transcurre este
nuevo ciclo de la vida.
Desde el Tercio Don Juan de Austria 3º de La Legión,
mostramos nuestro agradecimiento y reconocimiento al cabo
mayor Garrido, memoria viva de nuestra institución, por esos
más de 41 años de entrega y servicio a España y a La Legión.
50 I-558