PASADO, PRESENTE Y FUTURO
Taxuda. Enrique Agudo López.
llega a los reductos donde se parapeta el adversario,
tiene lugar un violento combate cuerpo a cuerpo, cuyo
resultado les da la toma de las posiciones contrarias. El
combate se vuelve imprevisible y, por fin, el enemigo,
ante el empuje legionario, cede el terreno. Fortificadas
las posiciones, se inicia la retirada de columnas que
se realiza bajo fuego enemigo. Abd-el-Krim confirma la
gran cantidad de bajas que sufrieron en esta acción.
Las nuestras fueron 15 muertos y 70 heridos. Al día
siguiente, la Orden General de la columna Sanjurjo,
decía lo siguiente: «La operación verificada sobre
Taxuda número 2 en el día de ayer, ha demostrado una
vez más el elevado espíritu y perfecta disciplina de las
tropas de esta columna, que dan orgullo al mando, muy
especialmente La Legión, cuya moral, siempre muy
levantada, y ardorosa acometividad, no han podido
entibiar las numerosas bajas hasta hoy sufridas, siendo
también distinguida la conducta de una compañía de
Sevilla que acompañó a La Legión en el asalto».
Por su brillante actuación en este hecho de armas, el
general Sanjurjo concedió la corbata de Taxuda nº 2,
que ostentan los guiones de mando de ambas Banderas.
A las 4 de la mañana del jueves 17 de noviembre, las I
y II Banderas están levantadas, en el Campamento de
Segangan, para acometer el ataque sobre el macizo del
Uixan y así ocupar sus fuertes y las Minas del Rif, pero
no se forma; una lluvia torrencial ha caído durante la
noche y los caminos están intransitables. La operación
queda suspendida hasta que mejore el tiempo. Al
anochecer del mismo día, a propuesta del comandante
Franco, estas Banderas preparan un golpe de mano
para ocupar el macizo de Uixan. A medianoche, las
compañías avanzan por los itinerarios que les han sido
fijados, sin hacer el menor ruido, ocultando el cerrojo
de los fusiles bajo el capote para que su brillo no les
delate, con prohibición de fumar, sin uso de caballerías,
llevando al brazo el material de las compañías de
armas y con orden expresa de que nadie haga uso de
su armamento. Cumpliendo estrictamente las órdenes
recibidas, efectúan el movimiento hasta situarse a pocos
metros de los Fortines, y esperan ansiosas la señal
convenida para lanzarse al asalto. Las 4ª y 5ª Compañías
de la II Bandera se dirigen a las alturas de Sidi Buxbar,
ocupando por sorpresa estas sin que el enemigo lo
perciba. Las compañías de la I Bandera, avanzan hacia
los fuertes de San Antonio y San Enrique, situados en
el macizo de Uixan, asaltándolos al amanecer del día
18. Cuando el enemigo se apercibe, reciben un fuerte
castigo creando desconcierto, quedando al alba todos
Monte Magan.
Macizo de Uixan.
66 I-558