PASADO, PRESENTE Y FUTURO
seguirles y es entonces cuando lo veo inerte en el suelo. El Tercio avanza,
aunque mi amigo no lo vea, estoy seguro que sabía que irían tras él, que no
quedaría sólo en el campo de batalla. Atlaten será tomado, la victoria será
nuestra, no tengo duda. Mi amigo, el teniente Ochoa, dice adiós a esta vida
con 25 años, un disparo en el pecho lo ha privado de poder clavar la bandera
del Tercio en lo alto de esta peña, pero yo pondré su nombre en la roca de
Atlaten».
Esta crónica fue censurada, y finalmente sustituida por el siguiente parte
de guerra que decía así:«A las diez de la mañana y arrollando la obstinada
resistencia opuesta por un numeroso enemigo en las vertientes del Gurugú
y en Atlaten, ha sido éste ocupado por el Tercio de Extranjeros, vanguardia
de la Brigada Sanjurjo. Sigue el avance de las fuerzas restantes sobre sus
objetivos».
Al teniente Ochoa no se le concedió la Laureada. Tal vez no cumpliera con
los estrictos preceptos que marcaba la normativa vigente en aquel entonces,
pero qué mejor medalla que el respeto y la admiración de los que te rodean.
Aquel 5 de octubre D. Juan Ochoa Olaya, caballero legionario, se ganó el
respeto y la admiración del Tercio; al leer la crónica censurada de nuestro
Plumilla, se ganó la mía. Y lo más importante; supe porqué fue al Tercio de
Extranjeros.
¡¡Legionarios a luchar !!
¡¡Legionarios a morir !!
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