PASADO, PRESENTE Y FUTURO
EN RECUERDO A LA GESTA DEL REGIMIENTO ALCÁNTARA
Capitán Íñigo Guridi Bermúdez
PLMM/Grupo de Caballería
En 2021 se cumplió el centenario de la gesta del Regimiento
de Caballería Alcántara, sucedida durante el Desastre de
Annual. Con este motivo, la Academia de Caballería organizó
una exposición itinerante que se desplaza a lo largo de la
geografía nacional. El mes de enero la muestra llegó a Ronda,
para lo que contó con la colaboración del Grupo de Caballería
Reyes Católicos y el Palacio de Congresos de la ciudad, en
el convento de santo Domingo, sede de la exposición durante
diez días.
La exposición se enmarca dentro de la efeméride Centenario
de la Campaña de Melilla de 1921 y conmemora la heroica
actuación del Regimiento de Cazadores de Alcántara. Esta
unidad fue merecedora de la más alta condecoración que
se otorga en el Ejército Español, la Cruz Laureada de san
Fernando. El propio Juicio Contradictorio, documento donde se
recogen las diferentes declaraciones que buscan esclarecer
qué ocurrió, contiene la frase « (...) en pocos casos como el
presente está tan claro el derecho a tan preciada recompensa
(...)»; breve abstracción de un reconocimiento que llegará 91
años más tarde. A pesar de todo, nunca es tarde.
En la tarde del 13 de enero, tuvo lugar el acto de inauguración
en la antigua capilla del convento. Allí, el coronel Ernesto
de Novales Añíbarro, comisario de la exposición, dirigió a
los presentes unas palabras que recordaron el espontáneo
liderazgo de los jinetes del regimiento, eficazmente dirigidos
por su teniente coronel, Fernando Primo de Rivera y Obaneja,
surgido a raíz del desmoronamiento de la Comandancia
de Melilla, cuando el comandante de la misma, el general
Silvestre, fue dado por desaparecido en el campamento de
Annual.
La exposición, dividida en varias partes, contextualiza
la situación en África, y en la Comandancia General de
Melilla; que era un Regimiento de Cazadores, cómo estaba
organizado y cómo combatía; una sucinta narración de lo
ocurrido el 22 de julio de 1921, el «largo día» de los hechos
que otorgaron al Regimiento los laureles de la Gloria en el
cauce Igán, al día siguiente.
Tras un breve recuerdo de lo ocurrido en Monte Arruit, como
hecho más destacado por los luctuosos acontecimientos que
rodearon la capitulación del general Navarro y el asesinato de
la mayoría de los militares que allí se encontraban. También
qué pasó en algunas de las posiciones con presencia
de jinetes del Alcántara, como en la alcazaba de Zeluán,
Segangan (base de operaciones de éste) y Zoco el Tzelaza
(posición que marchó hacia el sur, la zona francesa del
protectorado marroquí, en vez de hacia Melilla).
A continuación, se homenajeó a los miembros del Regimiento,
particularmente a los más caracterizados de las clases de
tropa (aquí un sentido recuerdo a los trece jóvenes trompetas,
casi niños, que no sobrevivieron a las cargas del 23 de julio),
algunos de sus suboficiales y, finalmente, a los oficiales de
la Unidad.
Un retrato del jefe interino del regimiento, el teniente coronel
Fernando Primo de Rivera, con la Cruz Laureada de san
Fernando, cerraba el recorrido de la exposición. Cabe
agradecer desde estas líneas la desinteresada donación del
nieto del teniente coronel, José A. Primo de Rivera, por permitir
a los visitantes que puedan disfrutar de la condecoración
original; recordando una vez más, la más alta de las que se
conceden en el Ejército Español.
El éxito de la exposición se ha constatado a través de las
más de dos mil visitas que pasaron por la rondeña sala de
exposiciones desde el inicio de la misma, hasta su clausura.
90 I-558