Sebastián-Guerrero M.V., et al.
y vigilancia debidos a las variaciones en el esfuerzo mental en
diferentes secuencias de simulaciones de vuelo. Otros auto-res
señalan que el espectro de potencia del EEG es sensible a
variaciones en la complejidad de los procedimientos de vuelo
real21. Así, Dussault et al.22 detectan un incremento en la acti-vidad
de la banda theta durante el vuelo en comparación con
los períodos de descanso y una disminución en la banda alfa.
Las relaciones de la actividad cerebral con la sobrecarga
mental o la fatiga en tareas de manejo de aeronaves y vehículos
son recogidas por Borghini et al.23. Se detecta un aumento en
la potencia del EEG en la banda theta y una disminución en la
banda alfa en aquellas pruebas que requieren una alta carga de
trabajo mental. Otros trabajos recientes muestran la existencia
de redes cerebrales corticales y subcorticales involucradas en la
variación de los espectros de potencia del EEG mientras se reali-zan
tareas de vuelo y conducción20,24.
En general, las actividades cerebrales muestran un aumento
de la potencia alfa, beta y gamma en las áreas frontal y central en
las tareas de atención con una mayor actividad theta, alfa y beta
en las tareas de vigilancia. Durante la atención visual, la activi-dad
beta mejora y se observa comúnmente que la sincronización
de fase de baja frecuencia del EEG aumenta entre las regiones
frontales y parietales del cerebro en tareas que requieren orien-tación
atencional25.
Analizando el EEG, Bodala et al.4 detectan un aumento en el
nivel de vigilancia en una tarea monótona debido a la integración
de estímulos visuales ruidosos. Lal & Craig26 y Astolfi et al.19 estu-dian
el aumento de la actividad delta a medida que aumenta la
fatiga. La supresión de la potencia relativa delta debido a la inte-gración
de un estímulo externo está relacionada con la inhibición
de la fatiga y el aumento de los niveles de vigilancia.
Nuestro trabajo complementa el estudio de las bandas fre-cuencias.
Los datos obtenidos en el promedio cortical de la
Movilidad evidencian cómo este parámetro de cuantificación
detecta los cambios de actividad cerebral con el cambio de tipo
de EEG.
Las diferencias significativas encontradas en el análisis de
varianza confirman que la Movilidad varía en las diferentes
áreas cerebrales (canal significativo). También se ha detectado
una interacción entre las áreas del cerebro y la tarea realizada
por el sujeto (canal-tarea significativo).
Tanto el análisis estadístico descriptivo como el inferencial,
revelan un aumento en la Movilidad en las áreas involucradas en
las tareas de simulación de manejo de vehículos militares.
La zona frontal refleja un incremento en el cuantificador tras
la apertura de ojos en el estado basal y una disminución de dicho
parámetro a medida que aumenta la actividad cerebral con una
tarea, elevándose además al volver de nuevo al estado basal tras
abandonar las tareas de simulación. Por el contrario, en las zonas
occipitales y temporales, el parámetro aumenta a medida que la
tarea se hace más complicada, es decir, se requiere la activación
de áreas cerebrales específicas. Este incremento indica la activa-ción
de la red atencional posterior directamente relacionada con
la atención visuo-espacial.
Se puede concluir que la Movilidad es un buen indicador de
la actividad cerebral, ya que varía en las distintas tareas en las
áreas cerebrales involucradas en la realización de las mismas. El
aumento considerable de la Movilidad en las zonas occipitales
88 Sanid. mil. 2021; 77 (2)
y parte de las temporales, así como las diferencias significativas
obtenidas en dichas áreas con el test estadístico muestran la acti-vación
del área visual primaria localizada en el lóbulo occipital
y la corteza auditiva primaria localizada en el lóbulo temporal.
Los resultados previos obtenidos por nuestro grupo, en trabajos
donde se estudiaba la diferencia entre el estado cerebral basal de ojos
cerrados y la realización de una tarea, muestran la activación de estas
áreas cerebrales27,28. Se podría cuestionar si las diferencias halladas
en el área visual ponían de manifiesto la activación por la realización
de la tarea o simplemente eran consecuencia de la apertura de ojos
realizada durante la ejecución de dicha tarea. El trabajo que aquí se
presenta puede aclarar esta cuestión, ya que no hay diferencias sig-nificativas
entre el estado de reposo con los ojos cerrados y los ojos
abiertos. Los resultados obtenidos confirman que el desempeño de la
tarea es crucial para la activación de frecuencia del cerebro.
Las diferencias encontradas entre la tarea basal ojos abiertos
y la tarea de simulación en el área occipital corrobora los resul-tados
anteriores de activación del área visual involucrada en la
tarea. Esta activación puede deberse al procesado sensorial que
realiza el sujeto durante la tarea atencional. La atención visual es
el resultado de una red de conexiones corticales y subcorticales,
de descripción prolija, que conforma un circuito cuya entrada
es la información captada en la retina y su salida es a través del
sistema oculomotor. Los procedimientos descritos resultan de
ayuda para una mejor comprensión numérica de las señales elec-troencefalográficas
implicadas en ella.
Este estudio complementa trabajos anteriores donde nues-tro
grupo analizó las diferencias entre grupos (inter-sujetos). Al
comparar la realización de la tarea de simulación de conducción
de un vehículo militar (j1) entre un grupo de Caballeros Cadetes
y un grupo de Oficiales, se obtuvieron diferencias significativas
en las zonas centrales, parietales y temporales18. Estudiando las
diferencias relacionadas con el género se pudo concluir que ante
una misma tarea el grupo de mujeres presentaba valores más altos
de activación cerebral que el grupo de hombres29. Además, las
mujeres son más selectivas a la hora de utilizar las distintas áreas
cerebrales. Se sigue trabajando en la realización de pruebas elec-troencefalográficas
durante la simulación y conducción de vehí-culos
militares en el Centro Nacional de Adiestramientro “San
Gregorio”.
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